Pequeños cambios para evitar el estrés y liberar tu cuerpo y mente
De vez en cuando, es bueno que bajemos nuestras revoluciones. Andamos tan rápido que acumulamos tensión sin darnos cuenta, y caemos en la trampa del estrés, entre otras cosas. Es importante que nos demos tiempos diarios dedicados a nosotros mismos y a poder liberar estos sentimientos, para tener una vida más tranquila y conservar una buena salud, en especial a lo relativo al corazón.
1. Haz una tarea a la vez
No te exijas demasiado. Reflexiona acerca de lo que puedes y no puedes hacer, en términos reales. No te compliques con más de lo que tu cuerpo te permite, pues es posible que termines descuidándote.

2. Planifica tu semana
Ya que muchas cosas pueden pasar en el camino, es bueno que el día domingo te sientes a pensar en cómo se viene tu semana. Elige las actividades más importantes por hacer, y fíjales plazos a estas. Pon en otra parte aquellas cosas “extra” que te gustarían. Pero recuerda: solo lo más destacado y urgente.
3. Reduce tus tareas
Al igual que lo anterior, pero a nivel diario. Cada día, no te pongas 10 metas por cumplir o eventos a los que ir. Sé realista. Imagina que algún escenario puede tardar más, y no quieres alterarte por ello. Es mejor planificar eso al largo plazo, que intentar abarcar mucho y lograr poco.

4. Evita lo que te produce demasiada tensión
Solo tú sabes aquellas actividades o tareas que te hacen “sentir mal”, que es distinto a aquello que te da pereza. Busca vías alternativas o de plano, ve eliminando de alguna manera lo que no te es grato y solo te trae estrés.
5. Practica la meditación
La meditación se trata de centrarse en uno mismo y el cuerpo a través de la respiración. Esta, con su flujo adecuado, nos ayuda a eliminar el estrés que acarreamos del día y a ponernos en contacto con nosotros. Busca tiempos del día en el que puedas hacer esto, es por tu propio bien.

6. Ejercita regularmente
Aunque sean pequeñas rutinas, todo sirve para liberar más endorfina en tu cuerpo. El deporte evita el riesgo a depresión, ansiedad y estrés, por lo que es altamente recomendable. Te despeja y activa. Encuentra la actividad que más te acomode y no pierdas tiempo.
7. Limpia tu espacio de trabajo/estudio
Cuando tienes un ambiente limpio, todo fluye de mejor manera. El desorden a la larga nos afecta, aunque no lo creamos. Cuando estás en un espacio que está ordenado y claro, optimizas tiempo y te sientes más cómoda. Lo que finalmente afecta tu día a día, en especial en el ámbito labora.