Terminar una relación es una decisión que por acertada o equivocada que parezca, se queda con nosotros para siempre. Es algo que decides que cambiará el curso de tu vida completamente y que podría ser tremendamente bueno o tremendamente malo dependiendo de las circunstancias y las consecuencias. Puede que hayas pensado que esta sería la persona con la que te quedarías por el resto de tu vida o puede que desde el principio hayas sentido que esto no funcionaría, cualquiera sea el caso, estas son 3 importantes preguntas que debes considerar antes de tomar la decisión final.
1. ¿Cuál es la razón principal por la que quieres terminar?

Es crucial saber la razón exacta por la que quieres terminar, no sólo porque te ayudará a comprender la gravedad del hecho y porque además te permitirá tomar una decisión más realista, sino porque también te hablará de posibles errores que tú misma hayas cometido. Quizás sientes que esta persona no se preocupa mucho por ti y que te ignora constantemente, aunque sabes que siempre fue así y nunca hiciste nada para resolverlo. Quizás sientes que no podrán evolucionar como personas y crees que se merece a alguien mejor, quizás inesperadamente te has dado cuenta que no quieres estar en pareja y que no deseas hacerle daño. Si la razón te parece severa y definitiva, entonces es hora de dejarlo marchar.
2. ¿Es posible resolverlo, vale la pena hacerlo?

Cuando tengas claras las razones, pregúntate si es que es posible resolver el conflicto, si vale la pena hacerlo o si te interesa hacerlo. Por ejemplo, si el problema es que tienen varias diferencias y discuten mucho, quizás la solución sea aprender a discutir de forma más madura. Si sientes que lo quieres mucho y que con esa sola diferencia la relación mejoraría demasiado, entonces quizás si valga la pena hacerlo. Por otro lado, si ha sucedido algo grave, como que descubriste que te era infiel, lo más probable es que decidas que no vale la pena y que no te interesa intentarlo.
3. ¿Qué pierdes y qué ganas con esta decisión?

Es muy bueno analizar lo bueno y lo malo de la situación, especialmente si estamos tomando una decisión que será permanente. ¿Qué pierdes y que ganas al tomar esta decisión? Si sientes que pierdes a una gran persona y que no ganas mucho, quizás lo mejor sea conversarlo con tu pareja, acudir a terapia o hacer algunos cambios. Por otro lado, si sientes que ganas paz mental, incluso si la situación es difícil y que realmente no pierdes nada… bueno, está claro que ya has tomado tu decisión y que sabes qué es lo mejor para ti.
Que tu actual pareja se transforme en tu ex es un suceso que te marca inevitablemente, para bien o para mal. Fueron parte de tu vida en algún momento y aunque ahora ya no lo son, siempre los recordarás porque formarán parte del patrón que usarás para comparar futuras relaciones. Si aún no estás segura, habla con alguien en quien confíes mucho y pídele un consejo. Si por otro lado, ya te has decidido, no me queda nada más que desearte la mejor de las suertes y esperar que vuelvas a encontrar el amor en tu vida.