Las emociones que sentí cuando me dejaste aún viven conmigo, pero hoy las abrazo y acepto.
La última vez que te vi terminaste conmigo. Eras la persona más linda que había conocido en mi vida, la más atenta, te fijabas en cada detalle de lo que hacía, y siempre escuchabas lo que tenía que decir, sin importar lo más absurdo que fuese. Era algo que siempre admire de ti, tu gran interés por cómo me encontraba y cómo me sentía.
Por eso me fue difícil aceptar lo dura que fuiste al dejarme. No te importó ser cruel conmigo, incluso aunque tus palabras eran las peores que había escuchado salir de tus labios, no tuviste piedad y simplemente decidiste tirar a la basura 6 años de relación, y dejarme como si yo hubiese tenido la culpa de nuestra separación.
@moriahwhelan
Las semanas siguientes fueron difíciles para mí, nunca había conocido lo que era estar deprimido hasta ese día. El miedo, la rabia, la tristeza, y la desesperanza, son cosas que conviven con alguien que pasa por ese proceso, es como tener tus emociones fuera de tu cuerpo y verlas a los ojos esperando que se vayan pero sabes que nunca lo harán.
@moriahwhelan
Despues de mucho tiempo, puedo decir que esas emociones aún viven conmigo, pero las abrazo y las acepto. Me han ayudado a levantarme, y sin duda soy ahora un mejor hombre. Tus recuerdos permanecen pero ya no son ese pasado el cual cuelgas en la sala como trofeos, sino un pasado el cual está condenado a estar en ese baúl en el sótano que no abrirás en mucho tiempo.
Desde ese día, me has llamado varias veces, pero al contestar no escucho ninguna palabra salir de tu boca. Sé que me recuerdas e incluso me atrevería a decir que aún me amas, pero eso hace mucho que ya dejó de importarme.