Todos tenemos nuestras propias preferencias cuando de buscar pareja se trata. Todas preferencias distintas. Sin embargo, la era digital nos ha hecho un poco más conscientes de ellas y puede que incluso las esté exagerando. Lo complicado es que esto se puede transformar en un verdadero problema, porque a pesar de que “hay muchos peces en el mar”, no es tan fácil atrapar el indicado. ¿O será que estás siendo demasiado específica a la hora de buscar pareja? Puede que sea una explicación, por eso aquí tienes una lista de señales que podrían indicarte que esa es la razón por la que aún no encuentras nada:
1. Lo quieres todo O NADA.

Descartas rápidamente y sin pensarlo dos veces, a cualquier persona que no cumpla con sólo una de las cosas en la larga lista de características que quieres en tu pareja. Prefieres quedarte sola antes de tener que conformarte con alguien que no está al nivel de tus expectativas. Aún crees que la perfección existe y eso no es una muy buena idea…
2. Te preocupas sólo de detalles

Y esas cosas se transforman en defectos demasiado graves, cuando en verdad es algo que ni siquiera debería preocuparte o que es tan insignificante, que no tiene sentido perder el tiempo en ello. ¿Qué tiene de malo un lunar? De hecho, eso es algo un tanto especial.
3. Piensas en las ventajas y desventajas

Muchas personas creen en la idea de dejarse llevar y encontrarse con la persona adecuada naturalmente. Tú no. Cuando conoces a alguien haces una lista de lo bueno y lo malo, comparas, sacas cálculos y, no, no es la persona adecuada para ti.
4. Juzgas TODOS los libros por su portada

La verdad es que cualquiera desearía que todo el mundo viniera con portadas impecables donde se vieran increíbles, pero las cosas no funcionan así. Quizás vas a tener que tomarte la molestia de hojear unas cuantas páginas y esforzarte por encontrar algo en ellas, porque podrías sorprenderte…
5. Hace mucho tiempo que no pasas al siguiente nivel

Esta es una muy buena señal, porque si hace algún tiempo que estás en busca de pareja y aún no ha pasado nada más allá que “conocer” gente, entonces, hay algo que probablemente estés haciendo mal. Porque no debería ser tanto trabajo lograr llegar a una segunda cita.
6. No te tomas tiempo para decidir

Si ni siquiera esperas a que te hablen y ya estás diciendo que no con el movimiento de tu cabeza es simplemente porque no esperas a ser sorprendida. Puede que tengas tus razones, pero si estás rechazando a las personas, es muy difícil que logres algo más. Porque tienes que tomarte más de 30 segundos para decidir quién es para ti.
7. A todos les encuentras algo malo

Para ser honesto, creo que todos hemos pasado un poco por esto. El problema es que tú no has logrado dejar de hacerlo. Porque cuando tienes la tendencia a encontrarle algo malo a todos, ya sea su trabajo, su ropa, su forma de hablar, generalmente eres tú quien tiene el verdadero problema, aunque te cueste admitirlo.
8. Te rindes antes de intentarlo

Esto es imposible negarlo, porque es tan simple como la actitud que tienes frente a la posibilidad de encontrar a alguien. Si piensas que ya no existe la persona adecuada para ti, entonces estás siendo demasiado exigente, porque dejaste que tus estándares de exigencia decidieran por ti, totalmente antes de tiempo. Mereces darte la oportunidad de explorar, decepcionarte y sorprenderte mientras buscas a la persona adecuada para ti. No te conviertas en tu peor enemiga, ¡sólo diviértete!