Liz Marks era la típica chica popular de la secundaria. Era aspirante a modelo, amaba salir con sus amigos e ir a fiestas y partidos de fútbol. Como la mayoría de los adolescentes pensaba que era invencible. Pero en 2012 su vida cambió en un instante por una irresponsabilidad terrible. Ella tenía 17 años y mientras conducía en la carretera sacó la vista del camino para ver un mensaje de texto en su teléfono.
De repente, se estrelló contra un camión de remolque que estaba parado esperando para virar a la izquierda. Milagrosamente Liz sobrevivió al terrible accidente pero las cicatrices físicas y emocionales estarán con ella para siempre.
Estuvo un mes completo recuperándose en cuidados intensivos. Tenía la cara llena de cicatrices que le quedaron de forma permanente, quedó ciega de un ojo, perdió parte del olfato y cierta audición. Peor aún, su círculo de amigos comenzó a disminuir y una sensación desesperada de aislamiento comenzó a rodearla.
En 2014, Liz y su madre se asociaron con el Departamento de Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Transporte de Estados Unidos para hacer un video sobre la conducción distraída. Su historia tuvo un gran alcance y se difundió inmediatamente para concientizar a los jóvenes.
Además, han ido a escuelas a contar su experiencia:
“Pensé que era invencible. Pero está claro que estaba completamente equivocada. Si recibes un texto, no lo veas. No vale la pena”.
-Liz Marks-
Claramente su vida cambió pero ahora, con mucho valor, decidió dar el ejemplo y ayudar a otros chicos a que no cometan el mismo error que ella.
Mira el testimonio que Liz entregó en el programa de Oprah Winfrey
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