Todo empezó el año pasado con el reto del panda. Primero estuvo oculto entre muñecos de nieve y luego entre stormtroopers de Star Wars o músicos de black metal. A partir de ahí diversos juegos que tienen que ver con hallar elementos “ocultos” en imágenes se han popularizado. Ahora, la universidad Johns Hopkins (Baltimore, Estados Unidos) tiene un nuevo reto para encontrar una letra ‘T’ dentro de esta imagen.
Además, desde un principio avisan que no es roja.

Esta prueba forma parte de un estudio de dicha institución en el que juegan con dos variables: a la mitad del grupo le decían que la letra no era roja y a los otros no les daban ninguna pista.
Por supuesto, los que no tenían ninguna clave tardaban más en encontrarla.
Aunque los resultados parecen obvios y que cualquiera podría dar esas conclusiones sin realizar un estudio, lo que se buscó comprobar fue que el cerebro puede suprimir ciertos estímulos de forma voluntaria. Es decir, cuando les decían que la T no es roja, los participantes podían eliminar de su atención todos los objetos de ese color.
Esto podría servirles a personas cuyo trabajo implique hacer búsquedas visuales, como radiólogos o inspectores de equipajes en los aeropuertos.
Otro ejemplo es el experimento elaborado por Daniel Simons y Christopher Chabris en 1999 en el que se pide a los usuarios que indiquen cuántos pases da el equipo blanco.
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¿Cuántos contaste? ¿15? Excelente, pero… ¿viste al gorila?
Sorprendentemente, el 50% de la gente que vio el vídeo durante el experimento original no se dio ni cuenta. Esto vuelve a mostrar la capacidad para responder a ciertos estímulos y suprimir otros de forma voluntaria.
¿Qué te parece? ¿Sabías que tu cerebro puede ser tan selectivo?