Molly Moore, de Spring Lake, Michigan, es dueña de Wesley, un adorable golden retriever que por obvias razones hace derretir de amor a cualquiera. Todo iba muy bien con Wesley, hasta que empezó a crecer. Cuando Wesley cambió sus dientes de leche por dientes de perro grande, Molly (quien trabaja en la clínica veterinaria de su padre) notó que éstos estaban saliendo como no debían, lo que le impedía cerrar su boca.
Y parece simple, pero el problema en sus dientes llamado maloclusión, era muy perjudicial para su salud.
Wesley no podía jugar y estaba perdiendo peso. Molly estaba realmente preocupada; quería intentar hacer algo por él para que viviera la vida feliz que cualquier perro merece.
Por fortuna, el padre de Molly (Jim Moore) es un veterinario especialista en dientes.
Así que tuvo la solución perfecta para él: brackets caninos. Y aunque es una técnica criticada y poco convencional, el doctor Moore está convencido de que es la solución perfecta para animales que como Wesley, tienen este tipo de problemas dentales.
Así que lo hicieron.
Para que el golden no sufriera demasiado en el proceso, le pusieron anestesia en la boca y en poco tiempo estuvo listo con sus nuevos brackets.
¿Y cómo quedó? ¡Divertido y adorable!
Tanto, que en poco tiempo, las fotos de Wesley con sus brackets se volvieron absolutamente virales.
La buena noticia es que, a diferencia de los tratamientos dentales humanos, sólo tendrá que tenerlos durante unas cuantas semanas.
(Que suerte tiene. Yo duré AÑOS con esas cosas en la boca).
Muy pronto tendrá una sonrisa saludable y su ritmo de vida cambiará por completo. ¡Ánimo Wesleye! Es incómodo, pero vale la pena.