Tener una mejor amiga viene de la mano con ser muy cercana a su familia y la verdad, es que es como que su mamá fuera tu segunda mamá. Te cuida y regaña cuando es necesario, te malcría lo justo y necesario y te quiere como si fueras una extensión de su hija biológica.
Si tienes una de esas, deberías darle las gracias por las siguientes cosas:
1. Ser la anfitriona de las mejores fiestas de pijama a las que asististe

Lo más probable es que dentro de la lista de cosas que tenías que hacer un viernes por la noche, llevar a tu hija y sus amigas al cine era la última de la línea, pero aún así siempre lo hiciste sonriente y no nos regañaste cuando no te dejábamos dormir por nuestras risas hasta la madrugada.
2. Por aceptarme como parte de la familia
Siempre me sentí cómoda en tu casa y tanto así, que me sentía como en la mía.
3. Por siempre apoyarme
Por muy locas que fueran mis decisiones, siempre creíste en mi.
4. Por ser mi segunda mamá
Cada vez que mi mamá no estaba, siempre fuiste lo más cercano a ella.
5. Por ser un modelo a seguir
Sin ti, con tu hija no seríamos las mujeres que hoy somos.
¡Gracias por eso y por tanto más!