Durante el año 2014, más de 1.200 rinocerontes fueron sacrificados en Sudáfrica y todo por un sólo motivo: sus cuernos. Uno de los motivos es que en Asia se cree que sus cuernos sirven para curar el cáncer y otras enfermedades. En Kenia solían haber cerca de 200.00 rinocerontes. Durante mediados de los 80′ ese número bajó a 200, y gracias a los santuarios que los protegen la población ha sido capaz de recuperarse un poco. Hoy en día son 600, pero las amenazas siguen vigentes. Es por eso que en la reserva natural Borana han tomado la drástica medida de usar francotiradores entrenados para evitar que los cazadores se acerquen a los animales, y harán literalmente lo que sea para protegerlos.
“Estoy acostado en el pasto mojado con tres kenianos fuertemente armados. A cien metros de nosotros se encuentran tres rinocerontes blancos. No se dan cuenta de nuestra presencia, y desde aquí, con tres disparos, mis compañeros podrían ganarse el salario de un año completo cada uno. Pero no lo harán. Son parte de un ejercito privado de la SAS entrenado para proteger a esta especie de los cazadores.”
-Chris Haslam en BBC news–
Chris Haslam le preguntó a uno de ellos qué haría si ve a uno de sus amigos o vecinos acercarse a la zona con malas intenciones, y su respuesta fue inequívoca:
“Si viene a matar a los rinocerontes le está robando a la comunidad entera. Y lo mataría de un disparo.”
-Chris, citando al keniano, en BBC news–
Los rinocerontes fueron reubicados ahí para que estuvieran a salvo, pero los cazadores los encontraron nuevamente
Desde el año 1984 comenzaron a reubicar a los rinocerontes en dos lugares de conservación, Borana y Lewa, donde los animales tenían 375 kilómetros cuadrados para estar fuera de peligro. Sin embargo, los cazadores los encontraron y volvieron a atacar. Michael Dyer, uno de los dueños del rancho de Borana, dijo que perdieron a 17 rinocerontes de una población de 90, y al estar sin armas y en desventaja decidieron que tenían que hacer algo.
Dyer reclutó a un ex instructor de las Fuerzas Especiales de la Armada Británica para que eligiera a hombres de la zona y los entrenara. El instructor los hizo parte de la policía de Kenia y desde entonces tienen el derecho de usar armas mortales para proteger a los animales.
“Operan con equipos de cuatro personas, un francotirador, dos tiradores y un señalizador. Tienen visión nocturna y radios digitales en caso de que necesitaran llamar refuerzos.”
-Dyer en BBC news–
Al ver a los cazadores, no los arrestan ni les advierten que bajen sus armas, simplemente les disparan
Dyer dice que es la forma más segura de lidiar con estos hombres, que se verían enfrentados a 25 años en prisión luego de ser arrestados. Además, no quieren correr riesgos, ya que el año pasado no lograron salvar a un rinoceronte, la única víctima desde que se tomó esta medida.
Esta solución ha provocado preguntas acerca de asuntos legales o ética, pero Dyers responde con lo siguiente:
“Los rinocerontes han estado en nuestro planeta por 5 millones de años. Si nosotros no los protegemos, ¿quién lo hará?“