La moda de salir a correr o running parece estar dando paso a un nuevo tipo de deporte: la caminata o power walking. Correr puede ser un deporte muy completo sin embargo tiene algunos inconvenientes para el cuerpo debido al impacto físico que genera. Y aunque caminar es una actividad básica que muchas personas realizan constantemente en sus vidas, expertos señalan que practicar esto de una forma particular puede servir para bajar esos kilitos de más y tener una vida más sana.
“La práctica [de correr] tiene un inconveniente con un claro poder disuasorio: el impacto reiterado que sufre el cuerpo… [al caminar] el impacto es mucho menor, debido a que el centro de masas no asciende tanto como al correr y a que la velocidad es inferior”.
-Helena Olsson, entrenadora personal de prorunners en entrevista con el diario El País-
Aunque caminar pueda ser una opción para muchos que odian correr hay que saber cómo hacer que esta actividad sea tan fructífera como correr. Para eso hay dos cosas fundamentales: el número de pasos y la cadencia con que se dan. El National Center for Biotechnology Information fija en 10 mil pasos el mínimo exigible para que caminar se traduzca en beneficios significativos para la salud. Lo que se traduce, dependiendo de la zancada de cada uno (la media está en 75 cm), en aproximadamente 8 Km. Para adelgazar también es importante añadirle a los 10 mil pasos un ritmo moderado que según el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM), para un adulto sería entre los 4,8 Km/h y los 6,4 Km/h.
El gasto de calorías promedio varía según la intensidad, el sexo y la condición física, el peso o la masa magra, entre otros factores de quien practique el deporte, pero según un estudio del ACSM un hombre que recorre 1600 metros quema entre 124 y 88 calorías, mientras que una mujer entre 105 y 74.
Hay que tener en cuenta también que bajar de peso no significa lo mismo que perder masa grasa corporal pues es posible perder dos kilos en una misma sesión de entrenamiento pero esto será en su mayor parte líquido, el cual se repondrá rápidamente con una correcta hidratación. Por eso, lo mejor sería hablar de pérdida de un porcentaje de masa grasa corporal y no de peso.
La mejor forma de hacerlo es caminando regularmente -tres a cuatro veces a la semana- y combinar esta actividad con ejercicios de fuerza general donde los gestos sean amplios y controlados. Lo ideal también es realizar la actividad de forma progresiva y controlada añadiendo una dieta equilibrada y una buena hidratación.
“Si queremos consumir más calorías en un mismo margen de tiempo, tendremos que realizar cambios de ritmo en nuestra marcha o incorporar algunos ejercicios donde se implique la mayor musculatura posible“.
-Otra recomendación de Olsson-
Expertos también recomiendan hacer el ejercicio en superficies como arena que pueden ser más exigentes a nivel muscular y ayudan a tonificar aún más el cuerpo. Si uno no está acostumbrado es bueno partir de a poco, por ejemplo 10 minutos en arena y combinar con césped y asfalto. Obviamente también se puede incorporar la caminata a rutinas diarias como ir al trabajo.
¿Qué deporte practicas? ¿Te gusta caminar?