Probablemente te parezca más que normal usar una almohada en tu casa o en cualquier otro lugar, pues crees que no hace falta más que sacudir la almohada para limpiarla y dormir tan placenteramente como siempre. Sin embargo, de todas esas horas que pasamos durmiendo, deberías saber que existe una razón por la que tu cabello se ensucia rápido o porque tu piel comienza a llenarse de granitos y grasitud. Y el motivo está más cerca de lo que imaginas: la almohada.
Déjame ponerlo de esta manera. Por muy limpia y fresca que tu almohada pueda lucir, lo cierto es que sacudirla y limpiarla no basta si quieres eliminar toda la suciedad que está impregnada y que, en muchas ocasiones ni siquiera se nota. Intenta cambiarla cada vez que exista algo que la ensucie, como cuando duermes con tu cabello sucio, cuando sudas, o cuando han pasado más de 3 días.
El polvo que se adhiere a tu almohada cuando no está limpia puede traer consigo cientos de bacterias y ácaros que encuentran en tu almohada el mejor lugar para vivir. Según Arthur Tucker, científico, más de un tercio del peso de tu almohada está compuesto por piel muerta, bacterias y polvo, lo cual perjudica notoriamente la salud de tu piel y cabello.
Si quieres que tu cabello y piel luzcan siempre saludables procura usar una funda de almohada de satín y evita las de algodón, pues esas provocan que tu cabello se reseque y adquiera frizz.
Además, ya has visto que uno de los artículos con más gérmenes y grasa es la pantalla de tu celular, la que llevas directo a tu cara, igual que la almohada, por lo tanto deberías intentar cambiarla (o al menos la funda) un poco más seguido si no quieres que aparezcan esas espinillas inoportunas o que tu cabello se ensucie más rápido de lo que debería.