Probablemente más de alguna vez te ha pasado que luces una manicura espectacular pero, lamentablemente, no dura tanto como quisieras. El desgaste diario, el uso de champú, entre otras cosas, provocan que tu esmalte vaya desapareciendo y arruinándose poco a poco, al punto de que ya debas quitarlo. Sin embargo, existe un sencillo truco que hará que tu manicura dure mucho más y sólo necesitarás un producto de tu cocina: vinagre.
Antes de aplicar cualquier esmalte es importante que siempre mantengas hidratadas tus uñas y cutículas. Ahora vamos con el truco. Ve a la cocina o a comprar vinagre blanco, remoja un algodón con este líquido y pásalo una a una por la superficie de tus uñas. Para impregnar más, presiona el algodón contra las uñas. Vuelve a repetir una vez que se seque.
De inmediato, y sin enjuagar tus uñas, aplica el esmalte que desees. Pinta nuevamente para una segunda capa y, al final, agrega un esmalte transparente para sellar o resaltar el brillo de tus uñas.
El truco está en que el vinagre elimina los residuos de suciedad de tus uñas secando su superficie, por lo que cuando apliques tu esmalte se adherirá más rápido y fácil, haciendo que tu manicura dure mucho más tiempo. Intacta, sin arruinarse o desgastarse por lavarte el pelo u otras cosas que tengas que hacer.
Así que, para la próxima vez que pintes tus uñas y quieras lucirlas por más tiempo, ya sabes qué debes hacer con el vinagre blanco.
Intenta probarlo.