Sé que esto ha llegado a su fin y no hay ningún culpable más que nosotros mismos, por habernos dejado ir tan fácil.
Seamos honestos, empezamos sin saber qué queríamos, sin marcar una meta y sin compartir nada en común más que un par de amigos y eso, no es relevante para crear una buena relación entre dos personas.
Nuestra historia fue tan fugaz como lo son las estrellas por la noche.
Un día estábamos y al otro no, nos queríamos pero a veces nos despreciábamos, no nos defendíamos y dejábamos que todos fueran parte de lo nuestro, lo cual nos llevó a la ruina.
Después de cierto tiempo me di cuenta de que te había tomado el cariño necesario para construir una buena relación, y tú empezaste a ayudarme en ello, fuimos una linda pareja por un par de meses, hasta que volviste a caer en el triste juego de que otros influyeran en lo nuestro y por el cariño real que te tengo, hoy me retiro de esta lucha constante por formar un cuento de hadas donde solo hay lobos, porque intentar seguir ahora está de más, pero eso no quiere decir que no te quiera.