Casos como estos nunca dejan de impresionarme. Y es que con sólo 10 años de edad Cassandra ya tenía un proyecto en mente para combatir el cambio climático y cambiar el futuro de nuestro planeta. Iba en quinto año de preparatoria, cuando aprendió acerca del cambio climático y sus desastrosas consecuencias a futuro para el planeta y por supuesto el hecho de saber que para 2100 su estado (Rhode Island) podría estar completamente cubierto por el agua debido al aumento de los niveles del mar, caló profundo en su conciencia.
Así que –a diferencia de lo que muchos otros podríamos haber hecho– decidió no ignorar este problema y hacer algo al respecto. Se juntó con sus amigos, otros niños de 10 años… (sí ¡10 años!) y elaboraron un ingenioso pero simple plan: Convertir la grasa en combustible.
Posted by Andrea Pereira on miércoles, 16 de diciembre de 2015
Ahora sólo quedaba ver cómo hacerlo. Lo primero que se les ocurrió fue tocar puerta tras puerta de los restaurantes locales presentándoles su proyecto y pidiéndoles los restos de aceite utilizado que tuviesen. Y claro, al ver a un grupo de niños hablando de temas tan complejos, llamó la atención de muchos de estos dueños de restaurantes.
Por suerte para ellos –y para todos nosotros– los restaurantes decidieron confiar en estos niños genio y les dieron el aceite.
“Nosotros pensamos “Esto es un proyecto de niños” ¿sabes?. Probablemente dure un año o dos como máximo”
–Jason Lin, el padre de Cassandra–
Bueno… afortunadamente su padre estaba MUY equivocado.
Desde entonces este grupo de niños, que hoy ya son adolescentes de 17 años, cuentan con el apoyo 132 restaurantes que les entregan sus desechos de aceite de cocina.

¿Impresionado? Espera a conocer lo que viene a continuación.
Con la cantidad de restos de aceite que han logrado recolectar para generar biocombustible –que produce muchas menos emisiones que los combustibles fósiles–, ellos han ayudado a aquellos que más lo necesitan.
Alrededor de 400 familias de escasos recursos reciben hoy energía y calefacción gratis generada con este biocombustible.

¡Pero aún hay más! Estos amigos han logrado recolectar suficiente aceite como para reducir las emisiones en 3 millones de libras de C02, de acuerdo a las estimaciones de la EPA.
Por lo tanto este proyecto llevado a cabo por un grupo de niños, ha ahorrado al planeta una emisión anual promedio equivalente a la huella de carbono de 88 personas.
Y todo lo que necesitaron fue un poco de determinación, interés y aceite de cocina. Bueno, además de la fe de algunos dueños de restaurantes.