Las leyendas del galeón San José por su tesoro valorado en 10.000 millones de dólares, estaría a punto de hacerse realidad. El viernes 4 de diciembre, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, anunció por Twitter el hallazgo del barco en costas cercanas a Cartagena de Indias. En la rueda de prensas no entregó muchos más detalles sobre el descubrimiento, y, sembrando nuevas interrogantes, declaró que la información era “secreto de estado”.
La historia parece sacada de la película Los piratas del caribe. El San José, fue un galeón del imperio español que en el año 1708 zarpó con rumbo a Portobelo, llevando en sus bodegas unas 11 millones de monedas de oro y toneladas de joyas y piedras preciosa. El tesoro no llegaría a puerto, y se hundió junto a la nave tras una emboscada de piratas ingleses.
Crear un museo en Cartagena y la esperanza de pagar la deuda externa de Colombia son algunas de ilusiones que salen a flote junto con los restos arqueológicos del galeón. Sin embargo, el estado colombiano no es el único interesado en el botín. Desde 1980, que varias empresas y buscadores de tesoros se unieron al rastreo. Tras varios siglos, la contienda por las toneladas de oro vuelve resurge, aunque esta vez la lucha no incluirá cañones de fuego, sino disputas legales.
La empresa estadounidense Sea Search Armada ya desató la polémica. En declaraciones para El País, su abogado dijo que exigiría que el gobierno les entregara las coordenadas del hallazgo: “Partimos de la base de que el galeón hallado es el mismo que encontramos nosotros. Si se acredita que no está donde nosotros lo encontramos, renunciamos a toda reclamación”. En el año 2007 una sentencia de la corte suprema colombiana determinó que la empresa recibiría el 50% de lo hallado siempre que se inventariara como tesoro, no como patrimonio. “Esta medida está vigente”, dijo el abogado, “inevitablemente tienen que contar con nosotros pase lo que pase”.
Por otro lado, en el 2001 una corte en Washingtón declaró que el galeón era propiedad del Estado colombiano. Y el 2013, el congreso adoptó una ley que reglamentó lo relativo al patrimonio cultural sumergido. El presidente Santos fue enfático: “Es patrimonio de los colombianos”.
Según el asesor legal de la operación, Nestor Humberto Martines, el que no se haya revelado el lugar del hallazgo no tendría nada que ver con la demanda de Sea Search ni de alguna otra empresa cazatesoros.
Todavía están por verse las posibles reclamaciones de los tres países involucrados en el descubrimiento: España, Ecuador y Perú (origen del cargamento). El gobierno español ya declaró que “actuará en defensa del patrimonio” con el Galeón San José.
Lo único seguro hasta el momento son las imágenes submarinas de objetos encontrados en la superficie del barco, entregadas por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH). Habrá que esperar un tiempo más para que los secretos del galeón San José salgan a la superficie, y para determinar si las leyes serán suficientes para que el tesoro se quede en tierras colombianas.