Se termina el año y no podemos dejar de hacerles un recuento de las publicaciones más importantes del 2015. Les iremos mostrando esos artículos que ustedes prefirieron y leyeron más.
Esta imagen fue compartida millones de veces hace casi un año. No había nadie que no tratara de convencer a otro de que su visión era la correcta. El misterio del vestido se esparció por todo el mundo, las redes sociales estaban saturadas de comentarios. De pronto, como pasa con todas las modas y tendencia, el furor se apagó y no quedó rastro ni pedazo de tela del afamado vestido con rayas.
“¿Por qué? ¿Por qué ¿Por qué? ¿Por qué?”
La explicación del misterio se dio en su debido momento, meses atrás. Pero si nunca la supiste aquí puedes leerla y sanar esa náusea que quizás no te dejó dormir tantas noches:
Lo cierto es, ante todo, que el vestido ES negro con azul; eso según el fabricante. Y de hecho, puedes ver el vestido en línea y si te gusta, comprarlo, haciendo click aquí.
No hay garantías de que la foto que circulaba a través de las redes sociales corresponda precisamente al de esta tienda online, pero al menos se sabe que el vestido existe. Y que no es mágico ni oscuro. Simplemente, es un vestido que, por casualidad, prueba que la percepción del color es algo subjetivo. Y he ahí la explicación científica: tus ojos tienen retinas.

Sí, tus retinas son las culpables de este caos mundial.
O más bien, los conos de tus retinas, unas células sensibles a la luz que permiten la visión en colores. En la especie humana y en muchos otros primates, existen tres tipos diferentes de conos, cada uno de ellos es sensible de forma selectiva a la luz de una longitud de onda determinada, verde, roja y azul. El cerebro interpreta los colores a partir de la razón de estimulación de los tres tipos de conos, y es por eso que, de vez en cuando, ocurren casos como los de este vestidito multicolor. Cuando la luz incide sobre un objeto, su superficie absorbe ciertas longitudes de onda y refleja otras. Sólo las longitudes de onda reflejadas podrán ser vistas por el ojo y por tanto en el cerebro sólo se percibirán esos colores. Los humanos ven los objetos de cierto color debido al funcionamiento particular de su ojo y a la interpretación que hace el cerebro de la información que le llega.

Las personas que ven el vestido azul y negro, en efecto tienen conos de alto funcionamiento, mientras que aquellos que lo ven blanco y dorado, tienen conos menos sensibles a la luz.

Aquellas personas que lo vieron de ambas tonalidades en diferentes ocasiones, en realidad son las que poseen retinas normales o estándares, cuyos conos funcionan correctamente. El cambio del color se explicaría por la iluminación del lugar en que se observó la imagen, o por la inclinación del teléfono.

De hecho, este es el tipo de manipulación que utiliza para las ilusiones ópticas.
¿Te convences?