El sarcasmo definitivamente tiene mala reputación. Miles de personas han tenido que disculparse por haber dicho algo sarcástico y que los demás se sintieran que les habían tomado el pelo. Así que no es para nada difícil encontrar personas que están totalmente en contra de esta forma de comunicación.
¿Quiénes son? Los que no lo entienden y tuvieron que comprar uno como estos:

Incluso, personajes celebres de la literatura no compartían el gusto por este tipo de crítica.
“El sarcasmo es la forma más baja de humor”
-Oscar Wilde-
Una de las citas más populares sobre el sarcasmo fue hecha por Cassandra Clare en su novela Ciudad de huesos: “El sarcasmo es el último refugio de la imaginación en bancarrota”.

Pero ¡hey, más despacio cerebritos!
Los entusiastas de tales expresiones se regocijarán con esto::
El sarcasmo puede ser bueno para ustedes y ¡las personas que los rodean!
Así es, un estudio reciente publicado en la revista ‘Organizational Behavior and Human Decision Processes’ encontró que el sarcasmo ayuda a estimular la creatividad. En tres experimentos diferentes, se separaron las personas en dos grupos:la gente que decía algo sarcástico o sincero, y quienes los escuchaban. En todos los casos, las personas que dijeron, escucharon, o pensaron en sarcasmo tuvieron un mejor desempeño en las pruebas de creatividad.
Al parecer, los beneficios de sarcasmo provienen de la estructura de la insolencia: El proceso de creación e interpretación de sarcasmo hace que tu cerebro haga cosas impresionantes.
En el estudio encontraron que el sarcasmo alienta el pensamiento abstracto, que a su vez hace que fluya la creatividad.
“Tanto la construcción y la decodificación del sarcasmo requieren la superación de la distancia psicológica entre dos significados opuestos -lo que se dice y lo que se pretende decir. Al hacer esto suele provocarse el pensamiento abstracto, un proceso cognitivo responsable de pensamiento creativo”.
-Doctor, Li Huang co-autor del estudio-
En otras palabras, el sarcasmo puede alimentar la creatividad tanto para el emisor como para el receptor. Así que la próxima vez que alguien te diga que dejes de ser sarcástico, dile que lo haces por el bien de los dos. ¿Quién puede discutir con eso?