Cada día millones de personas publican lo que hacen o dónde están en sus perfiles de las redes sociales. Vemos muchas fotografías de personas mostrando diferentes cosas de su rutina y hacemos notar cuando éstas nos gustan. Sin embargo, son las mismas redes sociales las que nos han vuelto una sociedad más frívola y que ha contado con cientos de historias en las que existe rechazo a este tipo de plataformas, pues no promueven lo que deberían.
Así lo expuso Essena O’Neill, una conocida chica en Instagram que encantaba diariamente a sus más de 500 mil seguidores con sus fotografías. Además de tener más de 200 mil seguidores en Youtube y Tumblr, cuentas que, de por sí, ya fueron cerradas. Todo esto tiene una razón.
“Renuncio a Instagram, Youtube y Tumblr. Eliminé más de dos mil fotos que no sirvieron más que para promocionarme. Sin siquiera darme cuenta. Gasté la mayor parte de mi adolescencia siendo adicta a las redes sociales, a la aprobación de otras personas, al estatus social y a lo que mi apariencia decía. Las redes sociales, tal como las usaba, no son realidad. Son imágenes artificiales que nos ponen en contra. Es un sistema basado en la búsqueda de la aprobación social, la cantidad de like’s que recibes y la validación que otros te dan”
-Essena O’Neill
https://instagram.com/p/kLtAJTtDSq/
Así fue como Essena dio inicio a un nuevo estilo de vida, sin antes convertir su Instagram en una plataforma más “educacional” en la que demostraba que las redes sociales sí pueden afectarnos si no se usan como se deben. Nos pueden volver adictos y demostrarles a los demás aspectos que no son reales en nuestras vidas. Además de lo que significa tener una cuenta en una red social y ser reconocida por esto.
Así deja en claro que “la confianza no es ‘le gustaré a los demás’. La confianza es ‘estaré bien si no lo hacen”. Tal como lo muestra en su renovado Instagram que, gracias a la iniciativa que tuvo Essena, tuvo más de alguna reacción por parte de sus seguidores.
“Me pagaron para publicar un vestido. Fue cuando tenía más de 150 mil seguidores. Con medio millón de seguidores sabía que muchas marcas pagarían para que yo las promocionara. No hay nada de malo en eso, sólo creo que es necesario que se sepa”.
Cuando decidió renovar su cuenta de Instagram, además de todas las otras que tiene, Essena mostró una captura de pantalla en la que explica cuál es su objetivo con la iniciativa de eliminar todas sus cuentas en las redes sociales.
“No quiero un lindo departamento, o autos o ropa. No quiero promover industrias codiciosas o Photoshop o arte falso. Quiero crear arte de verdad. Vivir en un lugar acogedor. Comer fruta. Hacer yoga y videos. Meditar. Nadar en el océano. Escribir. Ser. Estaba poniendo demasiado esfuerzo en tener una Visa, pero ¿a qué costo? ¿Haciendo trabajos espantosos para tener más dinero que no necesito? Creo que he vivido con mucho miedo. Necesito dinero. Necesito trabajo. Necesito un departamento. Necesito ropa. Necesito un novio. Y olvidé lo que en realidad quería. Vivir una vida saludable”.
Essena ha sido enfática en destacar que debemos desconectarnos de las redes sociales por un momento. Que no debemos estar todo el día atentos a ellas, porque nos harán mal, pues estamos demasiado enfocados en buscar aprobación y en ver lo que los demás hacen. Y así es como nos desilusionamos de nuestras propias vidas. Es como lo explica en un video que grabó para comentar su testimonio y dejar en claro lo positivo que puede ser olvidarse de las redes sociales por un tiempo, y en el que, además, luce sin una gota de maquillaje.