Dormir nunca fue tan sencillo
Dormir es algo esencial en nuestra vida, sin embargo, a veces no importa lo cansada que estemos, terminaremos dando vueltas y más vueltas durante la noche. Miras el reloj cada cierto rato y comienzas a contar las horas que faltan para que finalmente te tengas que levantar una vez más ¡Sólo quieres dormir! ¿Por qué tiene que ser tan difícil? Si eres de esas personas que lo único que quieren en el mundo es acostarse y quedarse dormidas instantáneamente puede que estas técnicas sean justo lo que habías estado buscando.
1. Utiliza aceites esenciales
Los aceites esenciales, como el de lavanda por ejemplo, tienes poderosas propiedades y efectos sobre nuestro cuerpo. Puedes escoger utilizarlo en tus muñecas y cuello para dejar que el aroma te envuelva. Si bien no es lo mismo que tomar una pastilla para dormir, realmente puede generar una diferencia en tu descanso.
2. Realiza una relajación progresiva del cuerpo
Otra opción es realizar una relajación progresiva de nuestro cuerpo, tensando y relajando cada músculo de forma aislada. La relajación se realiza así: acuéstate de espaldas y cierra los ojos, concéntrate en tu respiración. Comienza con tus pies y sube lentamente realizando este mismo ejercicio: escoge un grupo muscular y ténsalos durante 5 segundos y luego relájalos. Pasa por tus pies, tus tobillos, tus piernas, tu abdomen, hasta llegar a tu cuello. Verás la diferencia que logra hacer.
3. Utiliza algún tipo de sonido continuo que te relaje
Otra opción, y debo confesar que es mi favorita, es utilizar algún sonido o ruido permanente para relajarte. Puede ser un sonido de agua corriendo, lluvia o alguna música de relajación. Mi preferido es el de lluvia y de hecho existe un sitio web donde puedes escucharlo continuamente, en caso que también te interese. Este tipo de sonidos logran hacer que tu mente se relaje con mayor facilidad y por ello son ideales para dormir.
4. Prueba este sencillo ejercicio de respiración
Si crees que la respiración sería una mejor forma de calmar tu cuerpo y tu mente, puedes realizar este sencillo ejercicio: Respira hondo durante 2 segundos, mantén la respiración durante 4 segundos y luego exhala el aire lo más lento que puedas. Repítelo cuantas veces sea necesario para dormirte. Usualmente me toma unas 8 o 10 respiraciones comenzar a sentir deseos de dormir.
5. Medita
Meditar no es algo que la agrade a todo el mundo, por lo que si no es lo tuyo, no tienes que obligarte a hacerlo. Sin embargo, si sientes curiosidad o si ya lo has probado antes y te ha gustado, sabrás que esta sencilla técnica nos ayuda a ordenar nuestra mente y pensamientos, especialmente cuando nos sentimos estresados. Puedes realizarlo sentada o acostada, la idea es concentrarte en tu respiración y dejar ir cualquier tipo de pensamiento que actualmente te aprobleme. Si te ayuda, también puedes escribir tus preocupaciones en una hoja antes de comenzar a meditar. Existen meditaciones creadas especialmente para ayudarte a dormir, sólo es cosa de buscar algunas y quedarte con la que más te guste.
¿Te animas a probar estos consejos? ¡Cuéntanos cómo te va con tu descanso nocturno!