“Es la belleza de una vida en miniatura”
“Queríamos más tiempo para ver a nuestras familias, viajar y vivir el momento, así que nos casamos y emprendimos camino…”.
Jeremy y Mira Thompson emprendieron camino a una vida nómada y minimalista. Durante dos años estuvieron viajando y parte de ese tiempo lo vivieron en un un pequeño bus escolar. Aunque se enamoraron de la libertad, descubrieron que querían un hogar fijo cerca de sus familias. Pero no querían dejar de lado su pequeño bus y sabían que para darle una larga vida debían hacerle varias modificaciones.

Así que Jeremy sacó a flote su experiencia como carpintero y transformó el pequeño bus en una adorable cabaña de madera.
La cabaña no tiene mucho espacio abierto, pero no necesitan mucho más de lo que tienen: una cama doble, una pequeña sala de estar, una cocina y espacio para almacenar cosas varias. Pero más allá del espacio vale la pena resaltar el adorable y funcional diseño.


La ventana trasera del bus, inunda de luz a la pequeña casa y la habitación de ensueño es bastante acogedora por un tipo de “pared” que la rodea y que tiene 11 cajones.
Además de esto, la flexibilidad de este hogar les ha permitido estacionarlo en un espectacular lago de la familia. “Es la belleza de una vida en miniatura. Da un empujón extra para levantarse del sofá y vivir el exterior y la naturaleza de una comunidad”, dice Mira.


Y el paisaje que tienen:

¿Para qué más?