Porque un reloj roto puede ser perfectamente un sombrero
“Necesito ropa nueva urgente” es lo que cada persona del mundo occidental ha dicho por lo menos alguna vez cuando tiene que salir a un lugar donde necesita verse bien y ya dio vuelta todo el armario en busca de la prenda perfecta. La idea de reutilizar lo que ya tenemos casi nunca es tan entretenido como ir de compras, sobre todo cuando hay una primera cita de por medio.
Casi siempre al renovar el closet, todo lo viejo se va a la basura o se regala, a menos que sea un ex pantalón preferido que se rompió y, en honor a los viejos tiempos, decidiste convertirlo en short. Ese es el máximo esfuerzo que se suele hacer por reutilizar los desechos.
Bueno, esta historia es bien diferente en Etiopía. Allí, la tribu Dassanech no se rinde así de fácil. Para este grupo, la frase “la basura de uno es el tesoro de otro” es una de las consignas más vivas.
Hasta los desechos más insignificantes para el resto del mundo, para ellos puede convertirse en la mejor prenda. Eso los convierte en los mejores recicladores del mundo. La magia de su creatividad ha convertido tapas de botellas de vidrio, relojes rotos y otros elementos plateados, en originales joyas para mujeres y hombres.
Eric Lafforgue
Desde los niños a los más viejos usan estos modelos reciclados. Incluso se hacen distinciones en los diseños para cada generación. Los más pequeños usan joyas más pequeñas sobre sus cabezas, como pelucas muy brillantes.
Eric Lafforgue
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Mientras que para las mujeres mayores se confeccionan las más grandes. También mezclan estos objetos con mostasillas de colores.
Eric Lafforgue
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Los hombres solteros, que son los que se preocupan más de cómo se ven (eso es igual en todas las culturas) usan pelucas de tapas. Y cuando se casan, comienzan a ponerse atuendos más simples.
Eric Lafforgue
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Si te gustó alguna de estas joyas artesanales, podrás comprarlas en… ninguna parte. Porque los Dassanech no están dispuestos a venderlas por nada, porque son una parte muy importante de su identidad. Pero siempre puedes hacer una tú mismo….
¡Materiales hay de sobra!