¿Por qué solemos ser algo así como adictas a los que nos hace daño y que además no tiene futuro?
Una vez me enamoré (por no decir que me obsesioné) de un hombre que pasaba casi 6 meses al año fuera del país y vivía el día a día sin planes, y que por supuesto me tenía octava en su lista de prioridades (si no décima). También supe caer por un tipo tan intenso y omnipresente, que tanto como me fascinaba, se me hacía intolerable en su obsesión controladora.
Aunque a priori pudieran parecer opuestas, con el tiempo logré encontrar el factor común entre ambas relaciones: aún sabiendo que no iba para ningún lado, no podía controlarlo.
Las señales emocionales son como las físicas. Igual que el antojo de la embarazada le dice qué está faltando en su organismo, los antojos románticos son buenos indicadores de qué “nutriente emocional” necesitamos sumar a nuestro camino.
@longboardgirlshaky
El punto es que nos hablan de nuestra propia vida, y no necesariamente sobre quién debería integrarla de forma permanente.
Algunas cosas solo nos las puede brindar “un otro”. Compañía, amistad, amor, buen sexo, escucha, paternidad/maternidad si además queremos tener hijos. Pero hay muchas tantas que podemos agregar a nuestra vida sin necesidad de un “otro endosado” que no coincida en nuestras grandes metas y valores de vida. Menos que no nos respete o tenga actitudes nocivas.
Entonces, ¿qué hacemos con esos ejemplares que sabemos nocivos, pero que nos atraen como la fuerza de gravedad? Los analizamos. O, mejor dicho, nos analizamos a nosotros mismos.
¿Cuál es ese atributo irresistible que esta persona tiene? ¿cómo podemos incorporarlo a nuestra vida, sin tener que “tomarlo prestado” del otro?
@longboardgirlshaky
¿Es espontaneidad? Animémonos a hacer algo inesperado y observemos cómo el mundo no se derrumba.
¿Es intensidad? Exploremos qué eso que nos mueve y fascina a nosotros mismos.
¿Es serenidad? Aprendamos a relajarnos y reconciliarnos con nuestro pasado y nuestro presente.
¿Es estabilidad? Tomemos el control de una vez, y pongamos en perspectiva esas cosas que nos desesperan.
Siendo la mejor versión de nosotros mismos, podremos encontrar una relación basada no en lo que nos falta, sino en lo que podemos dar.