“Tengo muy buen equilibrio y nadie podría sentir lo que yo siento al estar en esa posición”
La terapia anti estrés que utiliza este personaje llamado Daniel Lau, es poco ortodoxa
Lau no hace yoga, tampoco sale a trotar, comer o tomar un trago. Para alejarse de las estresantes cargas que provoca tener los pies sobre Hong Kong, este chino escala rascacielos sólo con sus manos. Esta extraña afición tiene el nombre de Rooftopping y es, para algunas personas como Lau (conocidas como “rooftoppers”), una forma de escapar del ritmo veloz de la vida urbana.
Desde hace un tiempo, Lau ha estado registrando sus más extremos logros
Y de hecho, no lo ha hecho solo. Junto a unos reconocidos grupo de “rooftoppers” rusos llamados Vladimir Sidorov e Ivan Kuznetsov, escaló la Torre Zifeng de 450 metros en Nanjing. Además, de esto, se grabó en la cima de un rascacielos de Hong Kong con otros rooftoppers mientras comían bananas.
Esto es tan serio, que en el año 2014, fundó junto a Dex Ng y Lawrence Tsui algo llamado Exthetics.
Un espacio en el cual documentan la exploración urbana de edificios abandonados y techos (que no han sido pocos). En su lista de conquistas están por ejemplo: el Ping An Finance Centre (el edificio más alto de china y el segundo más alto del mundo) y la Torre Sathorn Unique en Bangkok (el edificio abandonado más alto del mundo).
Hacer esto realmente implica tener muchas agallas, no sólo por el extremo peligro, sino por el carácter ilegal que le da un toque bastante controversial
Por ejemplo, dos escaladores rusos llamados Vadim Makhorov and Vitaly Raskalov, tuvieron que disculparse en el año 2013 por haber escalado la Gran Pirámide de Gyza en Egipto. Otros, como un francés de 21 años, murió trágicamente al escalar una torre al modo “rooftopper”.
Para Lau, sin embargo, se trata de empujar sus propios límites, sin incitar a nadie más a hacerlo
Él tiene muy claro lo que implica y significa hacerlo.”Conoce tus límites y nunca intentes usarlos para llamar la atención”. “Todo implica un riesgo y eres tú quien debe responsabilizarse de ti mismo”.
Esto sí es vivir literalmente al límite.