En una playa de Santa Mónica en el año 1962, el fotógrafo George Barris decidió retratar, en una íntima sesión de fotos, a una Marilyn sencilla y sensual que ya alcanzaba los 36 años. Barris creía que sería una sesión de fotos normal.
Lo que no sabía es que sería la última persona en retratar a Marilyn, pues, tres semanas posteriores a la sesión, Monroe fue encontrada muerta en su casa en Los Ángeles.
Ocho de esas fotos fueron vendidas en una subasta en Londres en junio del 2015. En un comienzo Barris iba a publicar la sesión fotográfica en un libro llamado “Marilyn: Su vida en sus propias palabras”, pero luego decidió no incluirlas. Sin embargo, Barris junto al fotógrafo Edward Weston publicaron la sesión desde sus negativos originales y crearon una edición limitada de las fotos de Marilyn.
1. La sencillez de Marilyn se reflejaba a través de cada foto

2. Aunque también lo hacía su sensualidad

3. Y ese carisma que la hizo tan reconocida y adorada

4. Cautivó a muchos con su sonrisa

5. Y con esa mirada que mostraba un poco de misterio

6. En esta última sesión de fotos, Marilyn dio lo mejor de sí misma

7. Y se dio la oportunidad de jugar y divertirse

8. Disfrutó del paisaje y de cada toma

9. Y hasta de un buen trago

10. Posó ante la cámara con la sencillez y sensualidad única que tenía

11. Logrando las últimas fotos más increíbles

12. De seguro después de ver estas fotos te enamorarás más de ella

13. Porque era una mujer que podía sonreír a pesar de todo

14. Y sentirse más femenina y única como sólo ella sabía hacerlo
