¿Te has fijado lo melosas que se ven las parejas cuando recién están empezando una relación? Se ven tan cursis que juras NUNCA comportarte como ellos. Jamás te quieres ver hablando con voz rara y con palabras que nadie más entiende y tampoco vas a ser de esas personas pegajosas que no pueden sacar las manos de encima de su pareja. ¡JAMÁS! Bueno…es decir, jamás – hasta que te enamoraste – y todo cambió.
Esta lista está dedicada a todos aquellos que dijimos que nunca haríamos cosas cursis en nuestras relaciones, hasta que nos enamoramos:
1. Primer paso: te das cuenta que estás enamorado porque miras a la otra persona con cara de atontado

2. Cuando esa persona te mira fijamente te pones nervioso

3. Comienzas a decir cosas como “eres perfecto para mi”

4. Haces citas sorpresas para tu pareja

5. Y sientes que salen corazones de tus ojos cada vez que habla

6. Te das cuenta que estás haciendo muchas cosas que prometiste no hacer

7. Y ves que todo está perdido cuando comienzas a hablar con una voz diferente

8. Te avergüenzas de ti…

9. Pero no sabes como detenerte

10. Hasta tu cuerpo te traiciona: cuando te preguntan por tu pareja, te sonrojas

11. Finalmente te entregas a tu nueva manera de ser: una enamorado meloso

¿Te ha pasado?