“Un condón se vuelve mucho menos efectivo si tiene el tamaño o la forma incorrecta, o si la punta no se comprime cuando se usa. Esto puede causar embarazo o enfermedades de transmisión sexual”. Esto dice en la página del taiwanés Guan-Hao Pan, el diseñador detrás de estos condones que clasifican el tamaño del miembro masculino, según los colores y las formas de frutas y vegetales. Se llaman “Love Guide Condoms” y para ser más específicos, se organizan de pequeño a grande según los siguiente alimentos: zucchini (zapallito), zanahoria, banana, nabo (uno largo y blanco, no el redondo y morado) y el pepino.



Los empaques que diseñó Guan-Hao Pan, además de ser muy llamativos por los colores, dan una muy buena idea de los tamaños.


Pero si el hombre definitivamente no identifica el suyo, simplemente puede tomar el empaque para calcularlo.



Pero estos condones no sólo se tratan del tamaño.
Detrás de esta propuesta también hay un discurso de “sexo seguro”.


Cada uno de estos envases frutales tiene un compartimiento en la punta; allí se encuentra el condón.



Dichos compartimientos tienen una “punta” que permite que las personas lo saquen de una forma fácil y segura.
Así, se puede utilizar como corresponde: comprimiendo la punta con aire. De esta manera, asegura el diseñador, los accidentes pueden reducirse.


Es una propuesta simple y novedosa: escoges tu tamaño y tienes sexo seguro. ¡Perfecto!
El taiwanés incluso diseñó una maquina dispensadora.


¿Que hace falta para que su propuesta en realidad funcione?
Que desaparezca el ego masculino con respecto al tamaño. Tal vez así, los hombres podrían atreverse a comprar uno de talla zucchini sin sentir que el mundo se va a acabar. Quizá en Taiwán el tema se asume de una forma distinta (como debería asumirse).



¿Lo comprarías?