No tienes que depender de los duraznos en conserva para tener tu fruta favorita cuando quieras. Si disfrutas de lo natural y no necesitas todo el dulce que se les agrega a los alimentos enlatados, aprende a congelarlos manteniendo su delicioso sabor. Son sólo unos cuantos pasos, muy fáciles de seguir. ¿Te animas a aprender esta técnica?
1. Haz una “x” en la parte inferior del durazno

2. Hierve agua en una olla grande y agrega de 3 a 4 duraznos durante 30 a 60 segundos

3. Lleva los duraznos a un recipiente con hielo

4. Pela los duraznos con tus propias manos

5. Pon los duraznos pelados en una tabla para picar y córtalos en mitades para retirar la semilla

6. Corta el durazno en rebanadas y acomódalas en una bandeja

7. Cubre con plástico y lleva al refrigerador

¡Y listo!