Muchas jóvenes alrededor del mundo sueñan con ese idílico cuerpo perfecto que la sociedad nos impone, por eso, se matan en el gimnasio para tener las medidas de Alessandra Ambrosio o se mueren de hambre porque Kate Moss dijo que “nada sabe tan bien como ser delgada”. Pero mi deseo es que ames tu cuerpo tal y como es porque ni siquiera en el mundo del modelaje existe la perfección, y yo, yo te voy a decir por qué…
1. Natalia París mide 1.55 metros y es una de las modelos colombianas más reconocidas
Kate Moss, también ha llegado muy lejos, con sus 1.64 metros ha sido considerada como “la reina de la pasarela”. No está demás mencionar que con su estatura de 1.68 m, Laetitia Casta, llegó a modelar para Victoria’s Secret en la categoría Angels.
2. No todo es dieta en la vida de los maniquíes
Alessandra Ambrosio, confesó a la revista Cover Girl que es amante a los Cheetos picantes y a los chocolates. Además, varias veces la han captado comiendo helado.
3. Las agencias le regalan unos centímetros demás a sus modelos, y la fama también
Es el caso de Cara Delevigne, ¿1.77 m, 1.72 metros…? ¡Pónganse de acuerdo! Tampoco hagan esto con Kate Moss o con Bárbara Palvin, ya sabemos que ambas, también son bajitas.
4. Existen aquellas supermodelos que odian el ejercicio y no lo quieren admitir
En sus inicios a Valeria Mazza, le costó acomodarse a una rutina de ejercicio.
5. No todas pesan por debajo de 60 kg.
Al menos Tyra Banks, no hace parte de esa población.
6. Las modelos también tienen estrías, celulitis, acné, pecas…
Hemos visto a varias en sus “selfies al natural” y vemos que mucho trabajo lo hace Photoshop, pintándonos una realidad que de verdad no existe.
7. Si te sientes mal por tus dientes o uno que otro rollito, no te preocupes
Estos “defectos” son lo más “cool” en la alta costura. Jessica Hart y Lara Stone, por ejemplo, saben cómo lucir su sonrisa “imperfecta”. Así mismo, Ashley Graham sabe como mostrar sus curvas.
Y si todavía quieres más razones… hay modelos como Claudia Schiffer o Cindy Crawford que después de sus “cuarenta y tantos” y con algunas arruguitas en su piel, siguen marcando tendencia entre las más jóvenes.
Esto demuestra que en el mundo del modelaje hay de todo, menos perfección.