El corazón de este pit bull está roto. A pesar de ser un perro que ha disfrutado de la compañía de todos sus dueños, diferentes circunstancias en sus vidas les han impedido darle un hogar permanente. Después de tantos rechazos, King se ha mostrado un poco inseguro y ansioso, por ahora sólo confía en un manta en la que se refugia mientras solloza.
King will be at the Petsmart in Matthews, NC this Saturday from 11-2, come meet him! Info is on Greater Charlotte SPCA website.Charlotte, NCThis is the hardest part, to see how sad King is because yet again his family dumped him. He won’t let go of that blanket that came from them. You can hear him cry :(———————————King is available for adoption through Greater Charlotte SPCA. We will focus on local adopters first . VISIT PET FINDER FOR INFO ON KING: https://www.petfinder.com/petdetail/29337843Even though King is good with kids we are looking for a home with no kids as he needs a home with stability and routine. A home that can provide him daily exercise would be great as he loves to walk and he is an amazing runner! King is amazing with dogs, all sizes! He has ignored the cats he saw at Petco. He never gets into stuff if left outside of his crate and he is fully housebroken.
Posted by Roberta Sá Griner on Sunday, March 6, 2016
El dueño original de King sencillamente se cansó de él y lo dejó en un refugio ubicado en Carolina del Norte (Estados Unidos). No le importó saber que ahí lo sacrificarían en cuestión de días.
De manera milagrosa King fue salvado por un grupo de rescate y una voluntaria lo adoptó. Al esposo de ella le molestó el aspecto “atemorizante” del perro y lo retornaron el refugio. Como el lugar estaba cerrado, el animal fue dejado allí, atado a una reja.
El grupo de rescate logró hallar una nueva familia para King, pero tras un par de días ya estaba sin hogar, debido a que su raza se encontraba vetada en este lugar.
Después de permanecer dos meses sin tener certezas de su futuro, Roberta Sá Friner decidió acogerlo de manera temporal en su casa. En cuestión de tres meses el perro ya tenía un nuevo destino, pero la mujer que lo adoptó se lo retornó a Roberta tras casi un año.
Para este momento, en medio de tantas “devoluciones”, King se sentía bastante inseguro y triste. Tras permanecer con otra familia que lo retornó a Roberta después de unos meses, parecía que King no podía soportar más esta situación.
Ahora Roberta espera que la próxima familia que adopte a King le pueda proveer un hogar definitivo, así se lo comentó a The Dodo:
“Es un perro increíble, pero después de ser rechazado tantas aveces, esto lo está afectando. Él se siente muy inseguro ahora. Sólo llora. Se ha apegado mucho a su manta, como un elemento de seguridad. Se sienta y llora en la manta”.
¡Se merece un hogar permanente!