En Rumania, las parejas se tratan con rudeza, o al menos ese es el caso de Marinela y Ionel. Ellos llevan 15 años casados, tienen un hijo de 15 y las peleas no faltan en el hogar. Para el Día Internacional de la Mujer sucedió algo bastante particular en la vivienda de esta pareja. Una discusión que podría haber terminado de manera civilizada, acabó con Ionel en urgencias con el escroto rajado y un testículo menos.

La pelea comenzó porque al marido de Marinela Benea, le habían dado en el trabajo una botella de vino en vez de dinero como pago por sus servicios. Él llegó a casa borracho y la obligó a mantener la chimenea encendida toda la noche. En la mañana, ella le dijo que saliera a trabajar o que al menos la ayudara en las tareas domésticas. Ionel, indignado, le dijo que ella no era quién para darle órdenes. La mujer se puso furiosa, le dijo que él no era un hombre y luego le agarró con fuerza sus testículos.
Marinela explica que no se dio cuenta de su propia fuerza. También añadió que no fue su culpa que él se apartara tan rápido; fue por esa razón que el escroto se le rajó y el testículo izquierdo quedó expuesto.

Frente al “accidente”, Marinela sugirió poner un poco de hielo en la herida, pensando que con eso bastaría. Sin embargo, Ionel pidió a gritos una ambulancia para ir a urgencias. Finalmente fue llevado al hospital para que le trataran el testículo izquierdo que tenía colgando del escroto. En el centro médico, tuvo que ser sometido a una cirugía para que lo curaran y ahora está en condición estable.

La paramédico Aurora Popa contó a DailyMail: “El hombre tenía una herida abierta bastante severa en su escroto. Nos dijo que su esposa lo había atacado por no haberle regalado flores en el Día Internacional de la Mujer”. En la actualidad, el caso está siendo investigado por la policía y Ionel sigue molesto con su esposa. Ella se mantiene firme con la idea de que “se lo merecía”.
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