Personas por el trato ético de los animales (PETA en sus siglas en inglés) acaba de denunciar la forma en que Reptiles by Mack, un distribuidor de Xenia, en Ohio, Estados Unidos, trata a los reptiles y anfibios que posteriormente venderán a PetSmart y otras tiendas de mascotas del país. Estamos hablando de tortugas hacinadas. De ranas que deben cruzan continentes completos dentro de una botella de plástico. De lagartos que dejan morir de hambre y sed, y de otros, que se logran escapar, para encontrar la muerte en una trampa con cinta adhesiva que les cortará las extremidades y les producirá infecciones y desangramiento.
¿Lo crees posible? Las imágenes y declaraciones que los testigos de PETA consiguieron en las 15 semanas que permanecieron infiltrados en la instalación, te provocará repulsión.
Datos lamentables de este caso:
1. Los animales permanecen hacinados en jaulas sucias, sin alimento ni agua hasta por semanas.
2. A los reptiles enfermos y lesionados se les niega la atención veterinaria. Es más fácil meterlos en bolsas plásticas, rociarlos con dióxido de carbono y meterlos en un congelador, para sacrificarlos.
3. PETA registró la dolorosa muerte y crueles asesinatos de cientos de animales.
4. Los que escapan caen en trampas mortales. Estas consisten en un cartón cubierto de cinta adhesiva en donde quedan pegados. Los reptiles luchan por liberarse, rompiendo sus pieles y cortándose las colas.
5. Los pogona deben luchar entre ellos por espacio y alimento. Los resultados de esas luchas son sanguinarias y mortales.
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