No importa donde estemos, siempre habrá alguien que nos ayudará si es que nos encontramos en un aprieto. Michael Sulsona, un veterano de EE.UU. lo sabe muy bien. Él se encontraba comprando en una tienda cuando su vieja silla de ruedas colapsó. De inmediato, tres vendedores fueron hacia él y lo ayudaron. Pero no sólo le trajeron una silla del local comercial, sino que hicieron un hermoso gesto que él nunca olvidará. Aquí cuenta su historia:
“En 1971 pisé una mina en Vietnam y perdí dos de mis piernas por debajo de la rodilla. Hace dos años que he estado esperando que la Administración de Veteranos me dé una nueva silla de ruedas. Sin embargo, me han dicho que no tengo derecho a una de repuesto. El 7 de julio, mi silla de ruedas se desarmó de nuevo mientras compraba en el Lowe’s Home Improvement Center. Tres empleados, David, Marcus y Souleyman saltaron a ayudarme inmediatamente. Me pusieron otra silla de ruedas y volvieron al trabajo. Ellos tomaron la mía y reemplazaron las partes rotas, me dijeron: “Dejaremos esta silla de ruedas como nueva”. Volví después de 45 minutos y mi silla de ruedas estaba como nueva. No paraba de agradecerles y lo único que ellos decían era: “Fue un honor”. Las acción de estos tres empleados de Lowe’s me demostró que todavía hay esperanza. Ellos no hicieron preguntas, no llenaron ningún formulario ni hicieron llamadas. Alguien necesitaba ayuda e hicieron algo de inmediato”.
-Michael Sulsona-
Aquí puedes ver a los tres trabajadores en acción y a Michael sentado observándolos:

¡Se merecen un gran aplauso!

¿Qué te pareció el gesto de estos hombres?