Entre las calles de la ciudad de Brunswick, Alemania, se encuentra esta alegre construcción de aspecto único, la Happy Rizzi House (Casa Feliz Rizzi). No es un nombre muy rebuscado, ya que si te fijas en las fotos verás que por sus colores intensos y llamativos, además de las caricaturas sonrientes, este edificio emana felicidad por todos lados, por eso se ganó el apodo de la casa más feliz del mundo. Y se llama “Rizzi” por su diseñador, el neoyorquino James Rizzi, quien se destacó dentro del rubro por sus diseños coloridos y por ser un genio del estilo pop art.
Rizzi empezó con el proyecto en 1997 tras una conversación con Jäschke Olaf, dueño de una galería en la ciudad de Brunswick, y para el año 2001 ya había empezado a construir la casa junto al arquitecto Konrad Kloster, sobre las ruinas de una antigua granja. Lamentablemente Rizzi tuvo una muerte prematura en el año 2011 por lo que el proyecto no llegó a expandirse a otros sectores de la ciudad, y si bien la construcción sirvió en un principio para locales comerciales, hoy se encuentra inhabitada y sólo podemos visitarla como una atracción turística.
Así se ve la casa feliz, en la esquina entre dos calles de Brunswick

¡Qué linda vista tienen los vecinos!

Su interior también es hermoso



Muchos de los detalles están hechos en tres dimensiones



