Dos de las marcas de comida y bebida más importantes de Japón (Kirin y Glico), se aliaron para hacer algo que rompió completamente con los prejuicios. Ellos querían que sus productos interctuaran de alguna forma y para hacerlo, se basaron en una de las cosas que más mueve al mundo: el amor (en todas sus formas).
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Kirin, la marca de bebidas utilizó un té con sabor a yogurt.
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Y Glico, la marca de tentempiés y chocolates, utilizó un producto con sabor a limón llamado Pocky.
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En los envases de los dos productos, diseñaron hombres y mujeres ejecutando distintas acciones en el mismo lugar:
Algunos dan besos y otros regalan pasteles o flores.
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Pero más allá del amor, los besos y los detalles, una de las cosas más extraordinarias de esta propuesta es el enfoque inclusivo que le dieron.
Por esto, la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero) japonesa, aplaudió la propuesta.
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Porque el amor no excluye raza, género o religión.