Y es que dar vida es el regalo más grande con el que las mujeres fuimos bendecidas, pero al mismo tiempo esa conexión que te da con tus hijos es la más dura de romper.
Me volví madre muy joven. Pasé de ser una niña a una mujer en cuestión de 9 meses. Mucha gente me dijo que mi vida se había acabado pero lo más extraño es que nunca se sintió así.
Cuando sostuve a ese niño por primera vez en mis brazos mi vida cobró sentido. Y es que todo lo que hacía era en torno a él. Estudiar, terminar mi carrera y poder darle a mi hijo todo lo que necesitara era mi mayor motivación. Me sentía por encima de cualquier muchacha de mi edad.
En mis fines de semana no existían las fiestas eternas, no sufría por hombres que conocí en un bar y que nunca me llamaron. Es más el único llamado que me importaba era el de ese pequeño, que hacía de mi vida entera una fiesta y gritaba por todos lados mamá.
Mi hijo murió 19 meses después de su nacimiento. No estaba enfermo, nadie nunca me preparó para perderlo, simplemente los accidentes pasan, un día estaba aquí y al otro no.
@everythingis_shit
Lo más duro de perderlo fue volver a ser como cualquier otra de las muchachas de mi edad. Jamás te imaginas lo que es ser madre a los 17 años. Siempre dices ‘esa no voy a ser yo, hay que ser muy tonto para quedar embarazada’. La verdad es que convertirme en madre fue lo más sencillo, lo peor fue dejar de serlo.
Pero como pasas de ser una mujer independiente, una madre, estudiante que sabe por qué tiene que hacer las cosas, a ser una jovencita el mundo se me detuvo, y mi peor error fue pensar que a todos los demás también.
Ha sido un camino muy duro. Sigo teniendo la misma madurez y esa misma intuición de madre, pero si no tienes un hijo que demuestre tu estatus de mamá entonces ya no lo eres. Es triste ver como todos los años llega el día de la madre y nadie te dice felicidades. O como tus amigos estuvieron ahí los primeros meses pero ahora sus vidas siguieron y ya no tienen tiempo para tus momentos de descontrol.
@mamarireis
De verdad la vida sigue, pasan los años, tus amigos se casan forman sus propios hogares, tus familiares se olvidan de esa persona que para ti todavía tiene un lugar en la mesa, pero todo eso llega a estar bien.
Jamás me imagine que esto iba a ser un dolor que se lleva sola. Ni el padre de tu hijo siente lo que tú sientes. Y es que dar vida es el regalo más grande con el que las mujeres fuimos bendecidas, pero al mismo tiempo esa conexión que te da con tus hijos es la más dura de romper.
Hace poco oí que el padre de mi hijo se va a casar. En estos cuatro años el terminó una carrera y esta a punto de terminar la otra, Y yo hasta hace unos meses pude retomar mis estudios. No entiendo cómo ni por qué lo ha logrado, pero nada me ha despertado tanto. No puedo seguir viviendo en torno a mi dolor, la vida sigue, hasta mi vida ha seguido y no me he dado cuenta.
@booxlovesxwolfies
Sé que debo de aceptar el dolor por que nunca se va a ir, pero no debe controlarme más, sigo siendo madre y mi razón de ser y todo lo que hago sigue siendo la misma; mi hijo. Él me dio una manera de ver el mundo muy distinta, y no porque él no esté, debo de dejar de ver todo así.
Hoy solo tengo que decir que ser una mamá joven fue lo mejor que pudo pasarme y que sí duele demasiado haberte perdido fisicamente pero siempre te llevo dentro de mí. Y si algún día siento que se me acaban las razones para seguir, saber que tuve esos meses junto a ti, que conocí la alegría verdadera, es todo lo que necesito para avanzar.