Finlay Church fue un valiente niño inglés que luchó con todas sus fuerzas contra un tumor cerebral. Sin embargo, algunas veces sentía que la enfermedad lo rebasaba por lo que decidió dejar una carta realmente conmovedora de despedida para sus padres y hermanos. Al estar en una débil condición, su tía ayudó a escribirla mientras él dictaba lo que le salía del corazón.
Desafortunadamente, cuatro días después de redactar la carta, Finlay murió tras luchar por años contra el cáncer.
En memoria de su hijo, sus papás Penny y Wayne compartieron la carta para marcar el inicio del Mes de la Conciencia de los Tumores Cerebrales.

Su mamá indicó que “Él no podía hablar sobre la muerte, pero encontró su voz dictándole una carta a su tía Claire, quien lo escuchó y escribió sus palabras“.
“De esta forma Fin nos dijo lo mucho que nos amaba. Él podía decir que estaba asustado por el cáncer y habló sobre lo mucho que cambió su vida tanto positiva como negativamente”.
-Penny-
La carta completa dice:
“¿Por qué estoy haciendo esto? Para decirle a la gente cómo me siento.
Mi nombre es Finlay Church, me gusta mi nombre, me gusta el chocolate y la comida. Siempre he amado la comida.
A menudo rezo en mi cabeza. A veces digo la palabra “mi*rda” en mi cabeza cuando siento dolor.
El dolor se siente como dolor, no puedo explicarlo de otra manera y me siento cansado porque es aburrido y me harta sentirlo a diario.
Me siento cansado y con dolor en mis músculos, y estoy harto de ser gordo.
Estoy sentado en la cama siendo entrevistado por la tía Claire. Como es normal, mi tía Claire me acompaña con una copa de gaseosa.
Estamos viendo fotos de mi familia y amigos. Amo todas las fotos.
En este punto de mi carta me gustaría pedirle con un sonido a mi madre que me traiga el té. A mi mamá, no tengo idea qué decir. Me siento tan cansado. Estoy cansado de todo esto.
Amo a mi mamá loca, eres sorprendente, increíble. Me ayuda a pasar por todo esto, me bañas, me alimentas y me amas.
No puedo decirte cuánto te amo y aprecio tu ayuda. Eres la mejor mamá del mundo.
Estoy un poco asustado por el cáncer.
Mi papá! Eres mucho más sensible que mi mamá y más maduro. Te amo un montón porque eres tan protector y me apoyas siempre y no te emborrachas tanto como mi mamá.
Macca, eres un hermano realmente dulce. Estás ahí cuando quieres estar. Sé que a veces te cuesta verme mal pero sé que me deseas lo mejor.
Te amo a pesar de que la gente pensara que somos gemelos cuando en realidad soy dos años mayor, pero esa es culpa de nuestra madre que nos vestía igual.
Tegan, puedes ser realmente una molestia en el trasero pero siempre te amaré y te perdonaré porque eres tan lindo.
Rico, mi perro, qué gran bola de lana. Hiciste mejor a mi familia y tienes que mejorar lo improbable. Desearía que tuvieras un cerebro y un bozal.
Para el cáncer, el maldito cáncer. Cambiaste mi vida. Para bien y para mal.
Empecemos con lo bueno. Me diste un perro, nos acercamos como familia, hemos recaudado un montón de dinero para investigar sobre los tumores cerebrales.
He tenido experiencias que nunca pensé tener, gracias a la comunidad local, amigos y familia.
Estoy tan feliz de que la gente haya ayudado.
Ahora el lado malo del cáncer. El lado basura son las drogas y cómo me hacen sentir.
Siento miedo de perder la batalla. Espero que no. Sólo tengo que seguir luchando.
Cuando sea grande quiero ser el mejor policía que Birmingham haya tenido.
Quiero ayudar a mi localidad y dar las gracias por todo su apoyo y generosidad”.
No hay duda de que Finlay fue valiente para luchar a tan temprana edad con esa enfermedad. Espero que su carta ayude a sus papás a recuperarse al saber que su hijo siempre estará con ellos.