No se sabe dónde ocurrió exactamente esto, pero seguramente fue en algún lugar cercano al Amazonas. La serpiente que muestra el video es una anaconda. Y no es cualquier anaconda, sino una enorme y violenta. El animal entró a la casa de un tipo con los brazos tatuados (una de las pocas cosas que sabemos de él) y disfrutaba descansando tranquilo en un rincón. No le gustó nada que llegara el dueño del hogar y la tocara, su enojo se reflejó al instante:
Mientras filmaba a la serpiente, el hombre acercó las manos a su cuerpo alargado. Sólo fue por unos segundos, porque…

… ¡Ocurre esto!

Y él no hace más que reírse de la situación. Obviamente por el susto que pasó

No pensó que lo mejor era llamar a alguien que supiera del tema… Podría haber quedado muy lastimado. ¡No sigan sus pasos si una de esas anacondas se les mete en la cocina!
¿Qué hubieras hecho tú? ¿La hubieras tocado?