Me voy a dar a mí misma todo lo que busqué en ti y no supiste darme. Me voy a dar paz, tranquilidad y paciencia, me voy a perdonar, me voy a sacudir y me pondré de pie, porque mi lugar no está en el piso y por supuesto mi lugar tampoco es a tu lado.
Estoy contenta de haberte tenido en mi vida, pude entender todos los errores que cometí y me alegra haber experimentado con la persona equivocada lo que no se debe hacer con la persona correcta. Seguramente sigo sin saber qué es lo que quiero pero me ayudaste a comprender qué es lo que no quiero, ¡y no te quiero a ti! Tus palabras fueron:’ ‘no me merezco a alguien como tú”. Y esta vez concuerdo contigo, no me mereces, porque soy mucho más, soy mucho más de lo que tú pudiste ver en mí.
Después de tanto llorar sentía lastima por mí, cómo podía dolerme tanto la ausencia de quien nunca estuvo, hoy siento lástima por ti. Y la lástima amor mío, es el peor sentimiento que puedes regalarle a una persona. No dudo que alguien podrá amarte incluso más de lo que yo lo hice, pero me da lástima que tú nunca sabrás de ese sentimiento tan bello que es realmente amar, que nunca experimentarás esa sensación cuando palpita tu corazón al grado de quererse salir cuando estás cerca, como se me enchina la piel al sentir tu contacto, como querer dar todo por tu bienestar, y sentirme viva con el sólo hecho de pensarte.
Porque eres realmente egoísta como para permitir entrar a alguien a tu corazón y a tu vida de esa manera en la que yo dejé que entraras en mí, y ahora que no estás, no puedo negar que te extraño, pero me extraño más a mí, lo que solía ser antes de ti. Y hoy no lucharé por recuperarte a ti, hoy lucharé por recuperarme a mí. Porque sin duda amor, tienes razón, yo definitivamente no soy lo que mereces, soy mucho más de lo que tu egoísmo y orgullo te dejaron ver.