Es un lindo lugar. Está cubierto de pasto verde, agradables caminos, rutas para ciclistas, zonas de juego y lindos espacios para hacer picnics. Por eso, nadie imagina que el parque Landfill en Raleigh, Carolina del Norte, sea un cementerio. Pero no un cementerio cualquiera. En este lugar, descansan en paz los cuerpos sin vida de 25.000 perros de refugio que por cosas de la vida no pudieron encontrar nunca una familia que los acogiera.
El activista James DeAlto se ha encargado de hacer evidente este hecho a través de un fuerte mensaje escrito con tiza:
“Este campo es el lugar de descanso permanente de más de 25.000 perros de refugio no deseados. Si esto te molesta, por favor adopta uno hoy. #AdoptaNoCompres”
-James DeAlto –
De 1966 a 2008, este lindo parque fue un vertedero de basura.
En esos 14 años, el Centro Animal Wake County (WCAC), traía los cuerpos de perros que habían sido sacrificados y se estima que un total de 25,666 perros fueron lanzados allí. Aprovechando este hecho, la artista y fotógrafo Shannon Johnstone decidió hacer un proyecto fotográfico que promoviera la adopción de mascotas en el WCAC.
El proyecto se llama Landfill dogs y en éste la artista retrata de perros que están en riesgo de ser sacrificados.
Los perros son fotografiados en aquel lindo espacio verde que ha sido construido sobre lo que alguna vez fue un cementerio lleno de basura.
Esta magníficas imágenes nos recuerdan la importancia de adoptar a aquellos que de lo contrario, tendrán un triste final.
Y de hecho, la iniciativa ha servido; de 153 perros fotografiados, 132 han sido adoptados.
Maravillosa iniciativa.