¡Qué sabia es la naturaleza!
Esta es una adaptación y traducción de un artículo escrito originalmente por Erica Sonnenburg, científica e investigadora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford.
Los tres ingredientes más abundantes en la leche materna son la grasa, la lactosa y los oligosacáridos humanos (HMO). La grasa y la lactosa proporcionan las calorías suficientes para que el cuerpo y el celebro del bebé crezcan y se desarrollen, pero los HMO, no son digeribles por los humanos. Es decir, uno de los principales ingredientes de la leche humana, no puede ser digerido por los bebés, entonces nos preguntamos ¿Por qué la leche materna se encuentra repleta de un ingrediente que los bebés ni si quiera pueden digerir? Es más, los oligosacáridos humanos no alimentan al bebé, pero sí a la creciente comunidad de microbios que habitan en su intestino.
Los bebés nacen sin bacterias en su intestino, ya que el útero es un ambiente estéril para que ellos crezcan. Pero una vez que el bebé nace, hay millones de microbios deseosos de poblar esta tierra virgen.
Yesse Villacreses
Los primeros meses de vida, el intestino del bebé vive una época caótica. Algunas especies particulares de bacterias crecerán en abundancia, y luego, por razones desconocidas desaparecerán. A nuestros ojos, la microflora parece formarse casi al azar, y es diferente en cada niño.
Este proceso aparentemente desorganizado, puede reflejar nuestra pobre comprensión de las complejas interacciones que se producen entre las diferentes bacterias en su intento por crear un ecosistema estable desde cero, pero por más que este proceso pueda parecer al azar, la naturaleza creó una fuerza capaz de asegurar una robusta y estable microflora intestinal. Esta fuerza son los HMO de la leche materna, que alimenta a esta comunidad en desarrollo.
Pero los oligosacáridos humanos hacen más que alimentar a las bacterias de la microflora en formación. Los oligosacáridos humano, tienen la tarea fundamental de lograr que la microflora se desarrolle adecuadamente para que el bebé pueda realizar la transición de la leche materna a los alimentos sólidos.
@harwn_kawa
Las compañías de fórmula materna, no han sido capaces de reproducir las complejas estructuras químicas del HMO, este solo se puede encontrar en la leche materna humana. Los bebés alimentados con fórmula tienen una composición de la microflora diferente a los lactantes, probablemente un reflejo de la falta de HMO.
Muchos fabricantes de fórmula están trabajando duro para tratar de compensar la deficiencia. Pero el hecho es que la fórmula es el producto de unos 50 años de investigación, mientras que la leche humana, es el resultado de miles de años de evolución humana.
Así que la próxima vez que una madre en periodo de lactancia, diga que está cansada de amamantar, debe recordar que también está alimentando a 100 trillones de bacterias.