El entutorado es la acción de colocar una estaca o soporte que sirve para mantener erectas las plantas jóvenes o dar soporte a las trepadoras. La planta se ata a la estaca mediante un hilo o cordel especialmente diseñado para que no dañe sus tejidos. En este caso lo haremos con tomates, pero el entutorado se suele hacer con diversas plantaciones.
Una vez ya trasplantados en el huerto, si estamos todavía en climas templados o hay cambios de temperatura nocturnas, debemos proteger nuestros tomates, y aunque no hayan crecido todavía lo suficiente como para necesitar tutor, debemos y podemos ir preparando los tutores.
Cómo y por qué entutorarlos, es la pregunta más frecuente con la que me encuentro en el cultivo del tomate. Realmente es una de las tareas principales en el cultivo junto a la de podar y quitarle los chupones, y se hace porque sino el tomate nos crecería rastrero y sería perjudicial para su fruto porque se estropearía muy fácilmente. También es una cuestión de espacio, mejor tenerlo entutorado y que crezca hacia arriba que tenerlo rastrero ocupando espacio en la huerta, aunque básicamente es para que no se nos estropee el fruto y sea más fácil su recogida.
Se puede entutorar con muchos materiales, tenemos desde gente que usa cañas, que es uno de los mas comunes, también se puede usar bambú. En mi caso yo uso barras corrugadas, porque realmente son tutores que me van a durar toda la vida y no se me parten ni estropean con el tiempo. Lo único que hay que tener cuidado con las barras corrugadas es que si estás en climas muy cálidos, de 40º en verano, pueden quemar la planta, pero no suele pasar.
Para atarlos también se usan diferentes materiales, yo uso rafia, que es lo más natural que hay y encima se biodegrada en el huerto una vez usada. Es importante recalcar que este es un proceso que tenemos que ir haciendo durante todo el cultivo mientras los tomates sigan creciendo.
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