Cuando el sol te penetra pero no quema, cuando abres los ojos y ves plena vista desde lejos. Cuando todo parece tan grande que parece irreal y quisieras agarrarlo todo pero no puedes. Que todo lo que parece chico o sin ningún significado alguno es lo que más significa para ti. Entonces, ahí te das cuenta de que pasan muchas cosas por desapercibidas y que muchos no percatan, y sientes que se desperdicia mucho. No es el costo monetario, es el momento o significado. Que no es el lugar, es la compañía.
Ver a alguien hablar de sus pasiones y ver ese brillo en los ojos alegra, que ver caer el contraste del cielo cuando la noche cae despierta, que las conversaciones de Whatsapp aburren y cosas tan insignificantes. Hacer reír al otro te hace feliz. Es que seguir un patrón de las cosas aburre aunque muchos no lo entiendan, que controlar a las personas es controlarte a ti mismo. Hay que ir despacio, toma un respiro y fíjate que aveces un domingo puede ser bueno dependiendo de quién te de los ¨Buenos días¨ y que son los mejores para perder el tiempo en Netflix y entre risas.
La música te lleva lejos, bailas al ritmo de ella y la disfrutas como si fuera la última vez que la escucharas. Y amas esas canciones que por más que las escuches te erizan la piel. Pocos saben que este fenómeno se llama “orgasmo de piel”.
Muchos no entienden tu alegría después de un mal rato o tu tristeza después de un “te lo dije”, y creen que esto significa debilidad pero a decir verdad, para sentir, expresar y vivir en un mundo así de cruel se necesita de coraje.
Aunque te adviertan, siempre intentas, porque si no eres tu, ¿entonces quien? Y si no es ahora, ¿cuándo?
Viajar emociona más que abrir un regalo de Navidad. El conocer un rincón nuevo en Europa te emociona porque alguna se vez hizo historia en ese mismo lugar. Conocer nuevas personas y culturas significa algo nuevo para aprender y nutrirte de ello. No importa dónde estarás en 24 horas, disfrutas del momento y siempre puedes encontrar un nuevo destino. La ambición es lo mejor para lograr tus sueños y te llenas de ella. La adrenalina es algo que a veces no se puede evitar, esa sensación de hacer algo emocionante y peligroso y ver que todavía sigues respirando.
Tal vez tienes mucho tiempo en casa y esperas que en algún momento llegue alguien que quiera compartir el mundo contigo y tu locura, y que te haga recordar que detrás de tanta fuerza y esa “alma salvaje”, al lado izquierdo de tu pecho hay un corazón que palpita y eso es hermoso.
El sol está en su máximo esplendor y te despertaste esta mañana. Tienes suficiente habla para tratar de explicar todo lo que tu corazón y alma quiere gritar. Tienes un nombre y alguien quiere llamarte por él. Cinco dedos en tus manos y alguien quiere agarrarlos. Si comienzas aquí, ahora mismo, todo por un momento, es perfecto en este mundo. Eres infinito.
Deja de hacer, comienza a ser más.