Probablemente te sentiste identificada con Anne Hathaway en “El diario de una princesa” cuando un cepillo se quebró justo en la dura misión de peinar su cabello. Es lo que te ha pasado muchas veces, porque tu cabello es demasiado grueso y no basta más que el mínimo estímulo para que te haga lucir tal como un león. ¿Te identificas? Pues mira a continuación.
1. Salir de casa sin peinarlo no es la mejor opción
2. Algunos champú te dicen que no necesitas más que una “cucharadita”. Sí, claro
3. Tienes más de estos que comida en tu nevera
4. No puedes irte a la cama sin peinarlo
5. Tus cepillos se pierden en la inmensidad de tu cabello
6. Y tus elásticos siempre se quedan atrapados
7. Peinarlo a veces se vuelve un desafío
8. Sobre todo cuando está así de desordenado
9. Estos no son tus mejores amigos
1o. Más de algún cepillo se ha roto
11. Usar una gorra sin que se salga es una odisea
12. Tus pinzas para el pelo no tienen mucha duración
13. Y siempre dejas huella donde quiera que vayas
14. Y nunca puedes deshacerte de esto
15. Ni de todos los cabellos que caen en todas partes
16. Alisarlo te toma más de una hora
17. Aunque a veces ni siquiera quieres intentarlo
18. Los días demasiado húmedos te dejan así
19. Y, cuando intentas usar horquillas, esto es lo que pasa
20. Este tipo de cepillo no es tu mejor aliado
21. Sin embargo, siempre envidiarán el volumen y vida que tu cabello tiene