Es una batalla que hay que dar todos los días
Para los que sufren de alergias alimentarias, las invitaciones a comer o eventos sociales se transforman en toda una prueba. Se tiene que andar preguntando constantemente “¿qué contiene esto?” y haciendo otras preguntas más específicas con tal de no tener una reacción alérgica por ingerir algo “prohibido”. Quienes lo han vivido, lo saben. Es duro, pero a fin de cuentas uno se acostumbra a hacer ese trabajo de investigación. Y porque lo mejor es reírse uno mismo de sus propias preocupaciones, aquí hay 25 puntos reales y graciosos sobre lo que es vivir con alergias alimentarias.
1. Sabes preguntar “¿qué hay en esa galleta?” en 5 idiomas diferentes
2. Las invitaciones a cenas o picnics simplemente no te alegran el día
3. Te quedas hasta tarde cocinando bocadillos de cumpleaños. Y ni siquiera son para la celebración de tu hijo
4. Dices que no automáticamente a las azafatas, aunque ellas ni siquiera te hayan ofrecido algo
5. Te enojas con la familia o amigos que se niegan a entender que las alergias pueden matar a tu hijo
6. Que inviten a tu hijo a una fiesta de cumpleaños es realmente aterrador
7. Sabes lo que son los hidrolizados y la lactoglobulina
8. Ya no te acuerdas cuándo fue la última vez que saliste a comer a un restaurante
9. Lloras de emoción en el supermercado cuando encuentras un producto que puedes integrar a tu lista de alimentos seguros
10. Sabes que la procedencia de los productos importa
11. Pasas Noche de Brujas botando las golosinas que recolectó tu hijo y que no puede comer
12. Es difícil contener a tu hijo en situaciones como esta
13. Vas a la casa de otra gente y revisas el etiquetado de todos los alimentos
14. Sabes que incluso un mordisco puede hacer daño
15. Cada día revisas el almuerzo que tus niños llevan a la escuela en caso de haber cometido un error
16. Se te para el corazón cada vez que te llaman de la escuela
17. Te enoja darte cuenta que la comida que no tiene algunos ingredientes vale más que la que sí los tiene
18. Felicitas a tu hijo cuando se niega a aceptar una galleta de la cual no conoce los ingredientes
19. Tienes que pedir préstamos para mantener tu dieta
20. Cuando a tu hijo le duele el estómago haces memoria de todo lo que comió en el día
21. ¡Sientes que tienes un estudio completo en nutrición!
22. Las vacaciones te dan más trabajo, porque también debes empacar tu propia comida
23. Te avergüenzas cuando tus padres le cuentan al profesor los alimentos que tienes restringidos
24. Te gustaría dar clases sobre cómo leer las tablas nutricionales, porque sabes lo difícil que es hacerlo
25. Has explicado cientos de veces por qué tienes dos tostadoras en la cocina y por qué una de ellas dice “cuidado con el gluten”
¿Te sentiste identificado?
*Estas ilustraciones fueron traducidas y adaptadas del sitio Healthline.