El desayuno es parte muy importante de nuestro día y nunca debiéramos dejar de comerlo. No sólo nos ayuda a empezar la jornada con energía y activa nuestro metabolismo, sino que además nos da la oportunidad de darnos una pequeña pausa antes de comenzar con la locura del día a día. Si nunca tienes tiempo para prepararte algo, estas sencillas recetas te encantarán. Toman poco tiempo e incluso las puedes dejar listas en la noche y ponerlas cerca de tu cama. ¡A comer se ha dicho!
1. Pan con huevo y vegetales

Cocina un huevo de la forma más rápida que se te ocurra y corta un tomate y los vegetales que tengas. Ponlos en un pan y tendrás un desayuno delicioso y lleno de proteína.
2. Smoothie de manzana, zanahoria y frutos secos

Siempre puedes reemplazar con tus frutas favoritas, pero en este caso nos encanta esta mezcla de sabores. Añade leche (de vaca o vegetal) y disfruta de este refrescante desayuno.
3. Tostadas con fruta, granos y mantequilla de maní

Si lo tuyo son las tostadas, entonces prueba añadiendo una mantequilla de frutos secos (la más común es de maní pero también existe de almendras). Añade una fruta como fresas o banana y luego semillas como linaza o chia. Rico, sencillo y nutritivo.
4. Avena con frutas y miel

Junta todos los ingredientes en un bowl y prepara según las instrucciones de la caja de avena. Realmente no hay nada mejor que esto.
5. Huevo revuelto con setas y queso

Si quieres algo con más sabor, este plato es para ti. Lo cocinas en unos 3 minutos y lo puedes comer con tu pan preferido. Recomiendo aceite de oliva, le dará un sabor más intenso al huevo.
6. Queque de canela en una taza

Mezcla: 1/4 taza de harina, 1/4 cucharadita de polvos de hornear, 3-4 cucharadas de leche, 1 cucharada de miel, 1/4 cucharadita extracto de vainilla, 1 cucharadita de aceite, 1 cucharada de azúcar, 1/4 cucharadita de nuez moscada.
Ponlo en el microondas entre 30 segundos a 1 minuto y disfruta.
7. Quesadillas

Las quesadillas son perfectas, versátiles y deliciosas. Sólo calienta una tortilla, añade queso y rellena con todo lo que se te ocurra. Cocina por ambos lados unos 2 minutos a fuego alto o hasta que el queso se derrita y listo. Intenta consumir tortillas integrales.
8. Avena con lo que tú quieras

Lo bueno de la avena es que sólo necesitas añadirle leche o agua y endulzarla para tener una base para cualquier sabor. Puedes ponerle frutos secos, frutas, chocolate, mermelada o mantequillas de frutos secos. La decisión es tuya y todos los días puedes probar un sabor nuevo.
¿Cuál fue tu favorito? ¿Cuáles son los ingredientes que no te pueden faltar? ¡Cuéntanos!