Un estudio realizado por la Universidad de Essex en el Reino Unido, señaló que las féminas heterosexuales pueden verse atraídas de igual manera tanto por hombres y mujeres. Este experimento fue realizado proyectando películas eróticas de ambos sexos a las espectadoras, donde en todos los casos la dilatación de pupilas fue similar. Según científicos: esta prueba es concluyente.
Por otro lado, al realizar este estudio con mujeres lesbianas, la dilatación de pupilas sólo ocurría en caso de estar viendo un vídeo erótico del mismo sexo.
Para contextualizar, es necesario explicar la diferencia entre hombres y mujeres frente a estímulos eróticos: Los hombres son mucho más visuales que las mujeres y a las mujeres les atrae mucho más el entorno (qué está sucediendo que llevó a que pasara eso) y la audición, señala la Sexóloga y Psicóloga Marta Pascual.
Es por esta razón que mientras más información tenga la mujer sobre el contexto, más puede excitarse. El ambiente erótico y los misterios juegan un papel importante, al igual que la imaginación de la misma persona, el “¿qué habrá pasado antes, o qué pasará?, son uno de los mayores responsables de la excitación femenina.
Al respecto, la periodista británica, Caitlin Moran, en su libro “Cómo ser mujer” escribió: “Sospecho que la pornografía femenina, cuando empiece realmente a andar, será algo muy distinto: cálido, humano, divertido, peligroso, psicodélico, con parámetros completamente diferentes a la pornografía masculina”.
Un segundo estudio, esta vez de la Universidad de Boise en Estados Unidos, señala que si las mujeres se ven excitadas por contenido visual femenino, no es extraño que en algún momento de su vida quieran experimentar con personas del mismo sexo. Según la encuesta realizada, hasta un 60% ha sentido un “cosquilleo” al momento de interactuar con alguien, un 45% ha besado a otra mujer y un 50% admite tener fantasías con féminas como ellas.
Concluyendo: la ciencia lo comprueba, los expertos lo respaldan y la imaginación ayuda a que todo lo anterior sea posible.