La joven Ahmad, una estudiante del Kings College de Londres, está pidiendo un suministro de por vida de chocolates KitKat bajo la amenaza emprender de acciones legales después de que compró ocho barras de chocolate y ninguna de ellas tenía la oblea característica de la marca en el interior. “Estoy muy decepcionada de lo que he comprado”, dijo.
Antes de escribirle a Nestlé sobre su caso, realizó una investigación y encontró que muchos más se habían quejado de experiencias similares en los foros en línea.
En la carta, afirma que un suministro de por vida de barras de chocolate le permitirá actuar como “control de calidad” para la compañía. Además, aseguró que nunca se aburriría de ellas. “Son mis barras de chocolate favoritas, las amo”.
“Nestlé tiene un gran número de seguidores y no creo que estos errores sean aceptables. Deben definitivamente ceder. Estoy esperando que mi demanda vaya más alto que sólo llegar a servicio al cliente”.
Además indicó que busca que el director de Nestlé responda su carta porque es un tema muy importante y dijo que “si no pides, no obtienes”, en relación a su peculiar demanda.
En su carta abordó ciertos puntos clave para lograr conseguir las barras de por vida: “Siento que fui engañada con la compra de un producto que es claramente diferente a lo que es anunciado por Nestlé”. Pero fue aún más dramática sobre el caso:
“La pérdida que he sufrido es de importancia monetaria y emocional.
“Me gustaría un reembolso completo del paquete defectuoso de KitKat compré. También he perdido mi fe en Nestlé.
Ya en la parte del reclamo dijo que era obvio que si solo quería comprar chocolate, hubiera comprado una barra de Galaxy.
Y termina la carta recordando que puede emprender acciones legales si no es compensada adecuadamente e indica que Nestlé “me necesita más de lo que yo lo necesito”, luego de sugerir que puede actuar como control de calidad.
Ya quiero leer la respuesta de Nestlé, estoy seguro de que tienen algo entre manos para compensar a esta combatiente estudiante. Si aceptan darle chocolate de por vida, sin duda la siguiente queja será la mía.