Cuando esperan un hijo, muchos padres tienden a prepararse con lecturas acerca de lo que pueden esperar durante los primeros meses o años de vida del niño; cómo alimentarlo, cada cuando llevarlo al médico y cómo prevenir accidentes. Sin embargo, no muchos libros hablan sobre esta simple forma de ayudar a los pequeños a ser más exitosos.
La médico e investigadora Carol Dweck es una de las pocas personas que hablan sobre inculcar una mentalidad de crecimiento en lugar de una mentalidad fija, la forma más rápida de explicar su método es: Elogie a su hijo explícitamente por la capacidad que tiene de aprender en lugar de decirle lo inteligente que es.
Por ejemplo:
Mentalidad fija: “Leíste bien esa oración en el libro, eres muy inteligente”.
Mentalidad de crecimiento: “Leíste bien esa oración en el libro, trabajaste tanto para aprender cómo hacerlo y ahora puedes. Felicidades”.
Mentalidad fija: “¿Terminaste de armar el rompecabezas tan rápido?” ¡Qué niño tan inteligente!”.
Mentalidad de crecimiento: “Lo siento por darte un rompecabezas tan fácil, encontremos uno que sea más complicado”.
No es un gran cambio en el mensaje que le das pero a partir de ahí su confianza en probar cosas por primera vez no lo ata a lo bien que las hace en el primer intento o lo inteligente o hábil que es por naturaleza sino ahora sabe que tiene más de una oportunidad para hacerlas de la mejor forma.
Y esta no es sólo una teoría lanzada al aire sin pruebas. Dweck realizó una investigación de campo con chicos de secundaria y ha empezado a notar que la mentalidad de crecimiento puede hacer una gran diferencia. Ella y su equipo analizaron a un grupo de niños que entraron a la escuela con casi las mismas calificaciones y notaron que los que tenían actitudes de mentalidad en crecimiento se desempeñaban de mejor forma. Como se ve en el video a continuación:
En conclusión, si dejas a tus hijos con una mentalidad fija, se quedarán con la idea de que sus cualidades las que les llevan al éxito y sólo se enfrentan a tareas que saben, por adelantado, que van a poder realizar. En cambio, si les inculcas una mentalidad de crecimiento, pensarán que es el esfuerzo el que les lleva al éxito, de modo que no sólo se enfrentan a tareas difíciles sino que disfrutan con ellas. Además sabrán que el fracaso es algo que va a suceder pero del que se debe de aprender.
Es una forma muy simple y efectiva de impulsar el potencial de tus hijos, ¿lo intentarías?