La mayoría de las abuelas les dan a sus nietos dinero, juguetes, dulces o ropa. Pero Tracey Thompson, de 54 años, le dio a su nieta el regalo de la vida ya que después de que su hija Kelley y su esposo Aaron McKissack estaban a punto de abandonar el sueño de ser padres luego de 3 abortos involuntarios, ella se ofreció a ser la madre sustituta.
Kelley de 28 años le comentó a Today que “El doctor me dijo que si iba a optar por una sustituta, necesitaba alguien en quien confiara, como mi madre”.

El embarazo a los 54 años normalmente es considerado de alto riesgo, pero si la sustituta se encuentra sana y monitoreada frecuentemente, los doctores indican que el proceso se puede realizar con seguridad.
Tracey sabía la responsabilidad que estaba adquiriendo, sin embargo también se encontraba emocionada. Además, su hija estuvo muy al pendiente de ella para preguntarle si comía bien, tomaba sus vitaminas y descansaba adecuadamente.
“Esa fue su forma de participar. Debido a que yo llevaba a su bebé, ambas teníamos que ser precavidas”.
-Tracey-

Y el 6 de enero la familia McKissack le dio la bienvenida a una sana recién nacida. Le fue dado el nombre de Kelcey en referencia a Kelley y Tracey.

Desde que regresó del hospital en Texas, Tracey ha visitado a su hija a diario para ver a su nieta.
“Mi mamá es la mejor del mundo. Nada vence lo que ella hizo por mi”.
-Kelley-

La familia espera que Kelcey crezca pensando que su historia es increíble y única.
Yo por lo menos sí creo que su historia es una en un millón. ¡Increíble!