Quedaban pocas semanas para la Navidad de 2015 cuando el constructor inglés Lewis Shaw, y sus dos compañeros de trabajo, cumplían con la labor de demoler la chimenea de una casa en Caversham, Inglaterra. Para entonces, los jóvenes ni se imaginaban lo que encontrarían. Es que, de entre los escombros, apareció una carta firmada por un niño llamado David… lo especial es que fue escrita hace 60 años.
Era una carta dirigida a Papá Noel, en la que pedía los regalos para la fiesta de ese año.

El papel decía lo siguiente
“Querido Papá Noel,
Por favor, ¿puedes enviarme Rupert Anual y un tambor, caja de tiza, soldados e indios, pantuflas, corbata de seda, caja de lápices, cualquier juguetito que tengas de sobra.
Con amor,
David “

En su publicación en Facebook, Shaw cuenta que lo que más le llamó la atención fueron las simples peticiones hechas por el pequeño David, en comparación a los niños de hoy que piden consolas de video juegos, iPads y teléfonos. Además, guardó la carta y, junto a sus compañeros, reunieron todos los regalos pedidos en la carta para entregárselos a su autor si es que llegaran a encontrarlo.